Cómo aprovechar el fenómeno twee

Hace poco os hablaba de que muchos quieren asesinar al marketing, matarlo para sustituirlo, reinventarlo o qué se yo, pues estamos en una vorágine de cambio. Hoy os traigo este concepto orientado a un supuesto nuevo estilo de vida, del que algunos dicen que va a matar al hipster y a otros que hasta ahora estaban de moda, así que es turno de comentar cómo aprovechar el fenómeno twee.

Lo primero, lógicamente, definir qué es esto de los twees. La palabra pretende identificar a aquellos jóvenes que destilan simpatía, se muestran bastante educados, se sienten comprometidos, proyectan cierta sensibilidad y no exteriorizan su ego.

Dicen que en Estados Unidos, como suele ocurrir con esto de los estilos de vida, son una clara tendencia. Se dice también que el origen del concepto viene de cómo los bebés pronuncian sweet. Yo me lo creo, aquí lo importante es ver si de verdad existen y pensar en ellos.

Existe un libro llamado Twee: the gentle revolution in music, books, television, fashion and film, escrito por Marc Spitz y que narra la aparente revolución por personajes que han ido cumpliendo este perfil que ahora pretende ponerse de moda.

En marketing, o segmentamos y ponemos el foco, o lo tenemos bastante complicado

Lo grande de todo esto es que ni siquiera eso nos da la seguridad necesaria para trabajar estrategias concretas.

Los twee serían personas más conscientes y sensibles, con escasos niveles de malicia y a quienes les apasiona seguir formando su  intelecto. Si queremos pensar en este tipo de comportamiento, sería ideal pensar en estas características descritas, pero entiendo que sin ir de cara, sin ser previsible, sin ser un espejo para ellos.

Supongo que entre estilos de vida como el hipster y este que describimos hoy existen diferencias de comportamiento basadas sobre todo en la proyección del ego y me explico. Entiendo, por todo lo que he podido analizar de los twee que prefieren renunciar a la exaltación de su ego, sin embargo no creo que esto ocurra con un hipster. Esto determinaría que un hipster está orgulloso de serlo y lo promulga y un twee preferiría pasar desapercibido. Siempre habrán excepciones, eso si.

Bueno, ya sabes que son solamente ocurrencias mías. Ahora te toca a ti decidir si tiene sentido.

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