Ya son más de 5 años los que llevo dedicándome a la formación, aparte de mi trabajo diario en Sinaia Marketing y desde el primer día siempre he intentado pensar en cómo plantear sesiones formativas lo más creativas posibles para hacerlas diferentes.
Unas cuantas clases, en unos cuantos lugares, aquí y allá, que me hacen seguir aprendiendo de cada una de las personas con las que comparto.
Mi filosofía no es ir a enseñar nada, sino ir a aprender de todo y de todos y a compartir mis experiencias y mi forma de ver esto del marketing. Es una filosofía abierta, colaborativa, en la que siempre me llevo un gran aprendizaje de tantas y tantas personas con las que tengo la suerte de intercambiar impresiones, sensaciones, experiencias, etc.
En este curso, por ejemplo en #macom5 (Máster en Dirección de Marketing y Comunicación Empresarial de la Universidad Politécnica de Valencia), estoy desarrollando un nuevo enfoque en esto de la formación que me está encantando.
¿Cómo surgió?
Meditando, un día, pensé que cuando te gusta un cantante y lanza su nuevo disco, seguramente si eres muy fan te guste mucho, pero seguramente no todas las canciones te llenen. Habrá alguna que «pases» para escuchar las siguientes que si te gustan más.
Sin embargo, cuando un cantante lanza un nuevo disco de los denominados de «duetos» por ejemplo, es muy probable que te suelan gustar todas las canciones, porque es fresco, diferente, sorprendente, variado, expectante, etc.
Esto lo asocié a una clase, por ejemplo como las mías, que suelen durar 5 horas. 5 horas tu y tu público. Puedes tener tus historias, alternando con imágenes, videos, debates, etc. Pero eres tu.
Entonces pensé… ¿pasa el futuro de la formación por implantar este tipo de variación?
Y lo puse en práctica. En todas mis clases de #macom5 de este año he planteado invitar a alguien a mis clases para participar junto a mí, contarnos su visión y experiencias, generar disrupciones en la clase, aportar frescura, etc.
El resultado a día de hoy es tremendamente satisfactorio. Pienso repetirlo y mejorarlo. Además, estoy teniendo la suerte de contar con algunos alumnos de ediciones anteriores que a día de hoy están con un buen trabajo, haciendo lo que les apasiona y que están transmitiendo esa motivación a los chicos de este año, cosa que me llena de emoción y hacen de cada clase algo único.
Seguir innovando, siempre que sea posible, es un reto ineludible.
2 comentarios
Solamente decirte que todavía no he conocido ningún profesor-amigo que simpatice tanto con sus alumnos y que se preocupe tanto por como lo ven los demás desde debajo del estrado. Ademas del curro de estar siempre innovando y creando alternativas para poder sorprender cada día a tus alumnos. Te describiría en una palabra amigo Torreblanca «Crack»
Pd. Lo de Torreblanca va por ti no por el pastelero. Puedes hacer muñecos de ti mismo de chocolate. Hay lo dejo… jejejeje
Amigo, el crack eres tu. Gracias de verdad. Como digo siempre, al final de todo esto te queda la satisfacción de leer cosas como esta. Siempre intento que mi trabajo sea más que eso, trabajo. Intentando ser diferente ocurren cosas diferentes. Agradecido, un abrazo Javi!