Para mí, la coopetencia como herramienta estratégica, ha sido fundamental y me ha permitido siempre crecer.
Este concepto está basado en una colaboración con competidores directos con los que se pueden generar importantes sinergias.
Cuando comencé con mi proyecto empresarial, Sinaia Marketing, allá por abril de 2005, mi herramienta fundamental fue la coopetencia.
Al plantearme mi idea de negocio pensé que no tenía sentido ver a los competidores como tales y huir de ellos o ser reservado y temeroso ante empresas con más experiencia, más tamaño, más proyección y más conocimiento de marca.
¿Por qué no intentar entablar diálogo con ellos y poner encima de la mesa unas bases colaborativas con objetivos comunes?
La clave: pensar y hacer.
¿Qué podía ofrecerles yo a ellos que no tuvieran y qué podían ofrecerme ellos a mí que fuera complementario a mis servicios de marketing?
La respuesta: infinitas cosas
Gracias a este planteamiento colaborativo, abierto, sincero, dialogante y por qué no, valiente, conseguí empezar a tener un hueco en todo esto.
Ahora, echando la vista atrás, no puedo estar más satisfecho de aquel planteamiento basado en la coopetencia, pues me ha dado muchísimo.
Piensa en ello. Competencia o coopetencia. Al menos dale una oportunidad a la coopetencia y piensa si tiene sentido para ti. A veces el miedo no nos deja actuar en este sentido, pero el miedo debe ser vencido si queremos generar cambio.
