Hoy os traigo un post dedicado a un elemento del ámbito de la comunicación muchas veces descuidado por sus propios anunciantes, que he titulado Creatividad aplicada al diseño de vallas publicitarias.
Estamos acostumbrados a contemplar las vallas publicitarias como elementos estáticos, normalmente con forma geométrica rectangular, en sitios habitualmente habilitados para la ocasión y, sobre todo, llenos de información.
Cuando en su lugar vemos un elemento de carácter dinámico, que cambia la forma rectangular por cualquier otra (incluso con la forma de la marca o producto que se está publicitando), en un lugar inesperado o no habitual y con la información justa, las posibilidades de captar la atención del usuario o consumidor se disparan.
Como sabes que me gusta romper con todo, siempre me ha llamado la atención que ya que una marca invierte en publicitarse en una valla publicitaria, ¿por qué no ir un paso más allá y llamar realmente la atención?
Me pregunto que si el objetivo último de una valla publicitaria es llamar la atención, ¿por qué perder la oportunidad de hacerlo?
Otra cosa que me ha curioseado siempre es que algunas veces nos encontramos con vallas que han sido víctimas del paso del tiempo y del olvido por parte de una marca que una vez quiso contar algo. Esto si que es tremendo.
Para pensar en la creatividad aplicada al diseño de vallas publicitarias disponemos de herramientas de sobra, como por ejemplo cualquiera de las seis técnicas que forman el marketing lateral: sustitución, inversión, combinación, exageración, eliminación y reordenación.
Otro hito importantísimo es pensar en el tiempo disponible que tiene el usuario o consumidor de visualizar y captar el mensaje de este tipo de soporte, ya que muchas veces se sitúan en zonas de paso en el que la exposición a la valla es de escasos segundos.
Photo credit: MO