Qué pasa cuando te llaman por tu nombre

Hoy quiero hablaros sobre algo curioso: Qué pasa cuando te llaman por tu nombre. Tanto en nuestro ámbito personal como en nuestro ámbito profesional, cuando alguien te llama por tu nombre se activa de inmediato esta secuencia: atención, emoción y memoria.

Veamos estos tres pasos por separado:

Prestamos atención

Obvio, nuestro nombre es nuestra marca personal y nos hace ciertamente singulares en ese momento, nos diferencia del resto y provoca que prestemos esa atención a aquella persona que nos ha reclamado.

Sentimos emoción

No significa que nos pongamos a dar saltos de alegría o nos salten las lágrimas, pero si que nos genera cierta simpatía el que alguien se refiera a nosotros por nuestro nombre. Especialmente, hay ocasiones en las que la persona emisora ha hecho un esfuerzo por acordarse o hacer lo posible por conocer nuestro nombre para dirigirse a nosotros.

Qué pasa cuando te llaman por tu nombre
Qué pasa cuando te llaman por tu nombre

Generamos memoria

Indudablemente, gracias a las dos fases anteriores (atención y emoción) la capacidad para retener información sobre la persona que se dirige a nosotros por nuestro nombre y el momento y lugar en el que sucede dispara las posibilidades de que podamos recordarlo.

¿No te has sentido halagado cuando una persona desconocida o a la que conoces brevemente y llevas tiempo sin ver se dirige a ti por tu nombre? Es un acto de afecto, de respeto e incluso de cierta admiración.

Podemos distinguirlo perfectamente de un acto de cortesía, si cualquier tipo de protocolo obliga de alguna forma a que se dirijan a nosotros por nuestro nombre. Lo espontáneo de la primera situación de nota y lo políticamente correcto de la segunda también se nota.

Imagina situaciones en las que un líder se dirige a un numeroso equipo por el nombre de cada uno o que un profesor se dirige por el nombre a cualquiera de sus alumnos. No es fácil, pues todo cuesta su esfuerzo, pero el impacto positivo que puede producir en el receptor es brutal.

Recuerda: atención, emoción y memoria. Eso es lo que pasa cuando alguien nos llama por nuestro nombre o viceversa.

Photo credit: Ana R. Adán

12 comentarios

      1. Mi nombre es Claudia y usualmente me cambian mi nombre por «Mónica» desde que era una niña. inicialmente pensé que confundían mi nombre con el de mi hermana que así se llama ella, pero comprobé que ese no era el motivo porque personas que no la conocen me llaman así «Mónica» e incluso en calle centers me han llamado «Mónica habiéndoles dado mi nombre. Por qué me sucede esto?

        1. Hola Mónica, perdón Claudia, la verdad es que me dejas loco. Lo cierto es que no se por qué te sucede y tampoco se qué tiene que ver con este post. De todos modos, gracias por comentar. Saludos!

  1. Pregunto si hay algo de malo llamar a las personas por sus nombres porque hay muchas que se sienten aludidas por no llamarlas: Sr. Sra. Srta. Ing. Ab. Etc. Y dicen que le faltan el respeto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información base sobre privacidad:
- Responsable: Francisco Torreblanca (fran@franciscotorreblanca.es)
- Fin del tratamiento: Moderación de comentarios para evitar spam
- Legitimación: Tu consentimiento
- Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal
- Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido

Comparte este artículo

LinkedIn
Twitter
Facebook
Email
WhatsApp