La frase es un consejo: Deja de perseguir cada moda pasajera. Como he citado en alguna ocasión en este blog, la moda es aquello que pasa de moda (frase que dijo alguien muy entendida, Coco Chanel).
Te refresco este interesante post anterior totalmente relacionado con lo que vamos a tratar: Diferencia entre novedad, tendencia y moda.
Si solo nos fijamos en lo que está de moda nos perdemos muchas cosas y nos convertimos a nosotros mismos en una especie de commodity, es decir, alguien genérico, básico y sin mayor diferenciación entre sus semejantes.
Puede que eso nos haga sentir bien, pero siempre estaremos a expensas de quien decide qué moda se lleva. En estos tiempos si algo necesitamos como personas y sobre todo como profesionales es personalidad.
Tu personalidad, que puede admitir esporádicamente modas, hará que no tengas dependencia de los vaivenes impuestos. A veces, ir contracorriente es tremendamente positivo.
No perseguir ninguna moda pasajera puede dar origen precisamente a que tu seas quien pueda crear una moda. Esto no es ninguna locura, ni nada impensable. Está más cerca de lo que piensas.
Sobre las modas pasajeras, lo que extraigo y me encanta son aquellas conductas y comportamientos que despiertan. Me gusta analizar los por qués de todo, pues a partir de ahí se presentan interesantes planteamientos para nuevas fases y/o propuestas.
Como siempre, ante este escenario, dos armas potentísimas: escuchar y observar.
Desde el punto de vista de la marca, podemos relacionar todo esto con lo efímero de cualquier propuesta de mercado que se realice, pues ya sabemos de la poca extensión del ciclo de vida de aquellos productos que suscitan modas pasajeras.
No solamente pensemos en esa moda en ese momento concreto, sino ya en la siguiente fase, y en la que también vendrá después. Es decir, nunca debemos conformarnos con el ímpetu inicial, con llamar la atención al inicio, sino en qué cosas debemos hacer para atrapar de forma constante el cariño del consumidor.
Photo credit: supercoco