Segundo post de la serie de 12 dedicada al modelo de este autor británico, que titulamos Las seis emociones primarias de Dylan Evans: Tristeza.
Como vimos en el post anterior (Las seis emociones primarias de Dylan Evans: Alegría) nos referimos al estado emocional antónimo.
La tristeza es una de las emociones básicas, no natales, de los seres humanos, representando a aquel estado afectivo que es originado por un decaimiento de la moral.
También, la tristeza hace referencia a la expresión del dolor afectivo mediante el llanto, el rostro abatido, la falta de apetito y otros síntomas de expresión.
En muchas ocasiones, nos sentimos tristes cuando nuestras expectativas no se ven alcanzadas o cuando en las circunstancias de la vida pondera más una situación dolorosa que una situación alegre.
A veces, expresamos un sentimiento triste que está basado en otro elemento: la nostalgia
Os refresco unos cuantos post basados en el concepto de nostalgia aplicado a la estrategia de marketing:
La nostalgia y su papel en la estrategia de marketing
Productos que resucitan de manera improvisada y sorprendente
Marketing y nostalgia: la recaída de ColaCao
Fotografía, la nostalgia de un instante
Un buen ejemplo de un planteamiento estratégico basado en la tristeza es la campaña diseñada por Turismo de Canarias bajo el lema #stopbluemonday, en la que el insight es el día más triste del año, denominado Blue Monday.
Cliff Arnall es el autor de este concepto matemático que mide diversas variables que configuran al tercer lunes de enero como el día más triste del año.
Dado esto, Turismo de Canarias nos propone que no no dejemos llevar por ese sentimiento y nos anima a sentir todo lo contrario, en lugar de tristeza, justamente alegría.
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