Estamos más que acostumbrados a ver catálogos, webs y otros soportes en los que los productos de una determinada marca se muestran en un entorno estático, en contexto o no con su uso y/o utilidad. Por ello, hoy vamos a hablar sobre escenarios de producto artificiales versus reales.
En la actualidad y gracias a todas las herramientas de las que disponemos tanto desde el punto de vista de la marca como desde el punto de vista del consumidor, no podemos conformarnos con entornos estáticos.
Creo que cualquier consumidor disfruta más de ver cualquier tipo de imagen en un contexto dinámico, de uso real y verdadero. Los ambientes son infinitos y las combinaciones, por tanto, también.
No tenemos por qué escoger un ambiente totalmente alineado con la esencia del producto, sino que podemos jugar creativamente con desenfoques conceptuales para innovar en la comunicación.
Siempre que desenfoquemos el contexto debemos de acompañar con un storytelling adecuado
De este modo, no confundiremos en el uso y utilidad del producto, dejando claras sus prestaciones y, sobre todo, remarcando su ventaja competitiva.
Recuerda que tu marca no solo vende productos que cumplen con una funcionalidad concreta, sino que también debería incorporar elementos emocionales que aporten motivos al consumidor para elegirlo sin dudarlo respecto a otros productos sustitutivos de los competidores.
Es interesante pensar en el segmento o nicho de mercado al que nos dirigimos y si es posible destacar aspectos clave enfocados a estilos de vida concretos.
Igualmente, resulta muy interesante mostrar situaciones inéditas del producto en su convivencia con el consumidor objetivo, a través de ángulos fotográficos inusuales, algún tipo de filtro que no distorsione las características fundamentales del producto o la diversidad de las personas y elementos que van a formar parte del escenario diseñado para la ocasión.
En definitiva, piensa si un catálogo u otro soporte en el que se muestre tu producto debe seguir siendo inerte como hasta ahora o podemos darle mucha vida, incluso con la participación directa del consumidor.
Photo credit: Panama Jack