En esta ocasión os traigo una propuesta de tendencia en el segmento de la alimentación para la sección de productos singulares: Food Should Taste Good snacks saludables.
Vamos a empezar a desgranar el ejemplo desde su base, es decir desde su propia marca y su visible y contundente promesa de marca: los alimentos deben tener buen sabor (Food Should Taste Good).
Cuando decidimos dar este tipo de naming a una marca o bien dejamos la impronta de este tipo en el slogan corporativo de la marca, estamos ante lo que denominamos promesa de marca.
En este caso, dicha promesa establece unos principios muy claros, basados en ofrecer un producto de calidad para el nicho de alimentación saludable con ingredientes de alta calidad y, sobre todo, libres de de gluten, de colesterol y de grasas transgénicas.
Además, algunos de sus productos son certificados Kosher, es decir, alimentos que respetan las tradiciones del judaísmo y otros son productos veganos igualmente certificados.
Con un packaging que muestra notablemente todas estas ventajas competitivas de la marca y que arropa al mensaje central de la misma, el producto se presenta en diferentes sabores y formas.
Otro ámbito que destaca notablemente Food Should Taste Good es su oposición a los alimentos derivados de organismos genéticamente modificados o GMO (Genetically Modified Organism).
Los GMO se alteran artificialmente a través de ingeniería genética, con el objetivo de aportar resistencia a plagas y herbicidas, entre otros, para de esta forma alcanzar una producción más voluminosa y homogénea.
La creciente tendencia del consumo saludable y la consciencia por parte de los consumidores de saber lo que comen provoca que surjan este tipo de propuestas que reinventan segmentos tan saturados como el de los snacks.
Ahora bien, debemos ser conscientes de que si abordamos este nicho de mercado debemos de hacerlo con una coherencia exquisita, como ocurre en este ejemplo.
Photo credit: FSTG