Hoy os traigo un nuevo ejemplo de un producto básico como el agua pero en una propuesta diferencial para la sección de productos singulares: Garoé el agua de niebla de alta pureza.
Garoé se presenta como propiedades funcionales como la mineralización más débil del planeta, ya que este agua obtenida de la niebla a través de un sistema especial diseñado para la ocasión así lo consigue.
Theo Hernando, ingeniero español, es quien lidera este proyecto de la isla de Tenerife. Precisamente del archipiélago canario, concretamente de Gran Canaria, es originaria otra agua de la que ya hablamos en este blog: Alisios.
El proyecto responde a una realidad basada en la escasez del agua, un recurso de altísimo valor y vital para la vida del planeta y del que seguramente no somos conscientes de su gran valor.
Garoé se obtiene mediante un captador de niebla tridimensional, dispositivo desarrollado por Theo que recoge las gotas de agua del Atlántico que las nubes impulsadas por los alisios transportan hasta la montaña más alta de España, el Teide.
Ubicado a 1.750 metros de altitud y cercano al Parque Nacional del Teide, unas mallas de enorme tamaño recogen alrededor de 6.000 litros de agua mensuales de media.
Es tal su pureza que muchos mercados se han hecho eco del producto y lo demandan como producto lleno de exclusividad y unicidad.
El agua pasa por todos los controles necesarios para garantizar sus propiedades y su consumo, siendo posteriormente embotellada a mano.
Los sistema para atrapar la niebla son habituales en un país como Chile, de la que es originaria la marca de la que también hablamos en este blog llamada Mawün.
Este ejemplo refrenda la tendencia sobre la gourmetización de los productos básicos, llevando a un producto básico y tradicional como el agua a un status totalmente diferente como propuesta de mercado.
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