Hoy quiero hablaros de algo interesante: Los gatillos en la estrategia de marketing. Cuando hablamos de gatillos, nos referimos a aquellos estímulos que nos impulsan a pensar sobre cosas que se relacionan entre sí.
Ejemplos: lunes = trabajo, café = leche, sal = limón, lechuga = ensalada, cine = palomitas, llave = puerta, etc.
Podríamos afirmar que los gatillos están directamente relacionados con nuestros hábitos y en algunos casos con ciertos rituales (serie de acciones de alto valor simbólico, fundamentadas en algún tipo de creencia, tradición, memoria histórica de una comunidad, etc.).
Cuando descubrimos algo que nos aporta cierto placer lo incorporamos a nuestros hábitos y en esa relación que mantenemos temporalmente podemos generar algún tipo de ritual.
Puede resultar muy interesante trabajar este concepto para la estrategia de marketing de tu producto o servicio. Para ello, podemos buscar qué otro producto o servicio puede complementar perfectamente al tuyo y generar una asociación que a su vez provoque algún tipo de hábito y, finalmente, un ritual.
Ese compañero perfecto para tu producto o servicio no tiene por qué ser también propiedad de tu marca, sino que puedes buscar una sinergia interesante con otra marca. En este caso estaríamos hablando de lo que conocemos por estrategia de cobranding.
Sería interesante pensar en este momento qué papel debe jugar nuestro producto o servicio, es decir, puede ser quien detone la necesidad o el deseo por combinarlo con otro o puede ser quien complemente a otro. Para hacerlo sencillo, podemos hablar de papel principal o papel secundario.
En función de qué rol juegue nuestro producto o servicio tendremos que diseñar el tipo de enfoque hacia el target seleccionado.
Por último, también debemos tener en cuenta que en función de la mayor o menor sofisticación de nuestra propuesta de producto o servicio, menor o mayor respectivamente será la intensidad de otras marcas competidoras a la hora de sustituir dicha propuesta con su oferta.
Photo credit: Mauricio Elías
