Seguimos con el segundo post de la serie dedicada a la influencia del dinero en el comportamiento humano (2).
Analizando algunos estudios e investigaciones sobre el dinero, podríamos afirmar que éste minimiza la empatía y la solidaridad. Aparentemente, es como si aquellas personas que poseen mas recursos económicos fueran totalmente ajenas ante las amenazas que sufrimos la mayoría de las personas a diario.
Este tipo de comportamiento influenciado por la posesión de altas cantidades de dinero provoca que se pueda ignorar cómo se sienten las demás personas que no poseen esa privilegiada situación.
Esta indiferencia, a su vez, puede generar que las personas de alto nivel económico tengan matices de comportamiento ciertamente agresivo con otros. Cosas del status socioeconómico.
Las grandes cantidades de dinero suelen derivar en menores principios éticos y morales, ya que se favorece el pensamiento egoísta, lo que provoca un pensamiento unidireccional en pos de seguir acumulando beneficios propios, dejando de lado la opción de pensar en el beneficio colectivo hacia los demás.
Siguiendo con matices derivados de la posesión de dinero, podemos afirmar además que perder dinero nos genera dolor. ¿El motivo? Cuando esto ocurre, nuestro organismo comparte el mismo sistema psicológico y fisiológico del dolor físico.
Incluso nos ocurre que el sentimiento negativo ocasionado por la pérdida de dinero es, en comparación, mayor que la felicidad por una ganancia de dinero. Curioso y muy interesante.
Analizando más estudios e investigaciones sobre este hecho, descubrimos que la aversión a la pérdida tiene su origen en nuestros ancestros, ya que el miedo a perder algo tenía mas importancia que conseguir algo.
¿El motivo de este planteamiento? Para conseguir algo pueden haber muchas oportunidades, mientras que para perder algo solamente una. Brutal para pensar en ello, ¿no crees?
Photo credit: Jonathan Taglione
