La estrategia del océano azul en marketing

Un concepto del que tenía programado hablar desde hace tiempo y que hoy os traigo: La estrategia del océano azul en marketing.

Basada en el libro así titulado de W. Chan Kim (que por cierto me resultó un poco tostón, pero del que saqué extraordinarios planteamientos), la estrategia del océano azul nos propone intentar salir del habitual océano rojo, que es aquél en el que se encuentra la atroz competencia, intentando a través de canales de innovación crear lugares en los que tengamos menos competidores y nuestro posicionamiento y propuesta de valor sean más específicos.

Competir en un océano rojo nos va desplazando en términos competitivos, arrinconando nuestra propuesta de mercado y viendo como los competidores existentes y los nuevos que se van incorporando van haciendo insostenible la convivencia y sobre todo la rentabilidad. Sobrevivir en un océano rojo nos proyecta en una carrera de competencia por coste.

La estrategia del océano azul en marketing
La estrategia del océano azul en marketing

El océano azul es un concepto idílico y que presenta una candidatura al inconformismo

Como concepto representa un espacio del mercado que aún no ha sido utilizado o explotado. Esto, lógicamente, representa una gran oportunidad para la diferenciación, el crecimiento y la rentabilidad.

Para alcanzar un océano azul precisamos de una serie de variables tales como:

  • Crear nuevos espacios para el consumo: propuestas sugerentes con una diferenciación palpable y entendible
  • Centrarse en una idea global, no en los números: estratégicamente, dicha idea nos aportará los resultados que buscamos
  • Conocer lo que va más allá de la demanda existente: lo conocido nos relaja, lo desconocido debe despertar nuestras inquietudes y esto es fundamental en el marketing de hoy
  • Asegurar la viabilidad de la estrategia: como siempre insistimos desde marketing, debemos conocer claramente los objetivos SMART y el ROI del planteamiento estratégico

Obviamente, para llegar a un océano azul, vengamos o no de un océano rojo, es ideal acudir a las técnicas de creatividad como detonante de ese planteamiento que hará que seamos percibidos como una marca brillante.

Photo credit: pic2014

2 comentarios

  1. Hola Francisco. Creo que la estrategia del océano azul está bien, pero también requiere de un gran esfuerzo económico, ya que ir a una zona del mar más fértil también requiere un estudio de esa zona (igual buscamos cazar tiburones y nos encontramos sardinas…)
    Buscar nuevos nichos de mercado es interesante, pero a la vez desconcertante. Los grandes ejemplos que hay de océanos azules son «americanados». Por aquí más bien hay nichos re-segmentados, es decir, mejoran aspectos que otras (mas grandes) compañias no han hecho.
    Además creo que buen océano azul requiere de cierto tiempo para que el customer lo asimile y adquiera. Ahora la pregunta sería, tiene/s el capital suficiente para aplicar ésta estrategia?

    1. Gracias por tu comentario Ginés, mantenerse en un océano rojo es una opción, pero yo prefiero lo contrario. Por experiencia se que es más costoso permanecer sin futuro ahí que arriesgar en la búsqueda de otra manera de hacer las cosas. Siempre nos sorprendemos de lo hitos de los demás cuando se atreven a hacer cosas, pero pocas veces nos atrevemos nosotros. Me gusta ser atrevido. Un abrazo grande!

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