Hoy os traigo una reflexión acerca de un componente que está siendo muy protagonista en nuestra alimentación: La lucha contra el azúcar parece ir cada vez más en serio.
En los ultimas tiempos, en plena tendencia «healthy» (saludable), vemos como muchas marcas incorporan a su comunicación que están en plena lucha contra el azúcar añadido.
La tendencia «sugar free» (sin azúcar) parece ser una condición indispensable para que muchos nuevos consumidores acepten ejecutar la compra de un producto o desechar esa opción por otra más saludable.
Son numerosos los ejemplos que podemos encontrar a día de hoy en cualquier ámbito de la alimentación, que utilizan este reclamo bien para acercarse a las preferencias de los consumidores o bien para minimizar un daño que parece amenazar a productos con largo recorrido y posicionamiento en el mercado.
Una de las marcas que más me llama la atención por cómo está enfrentando este reto es Coca Cola. Su fórmula tradicional incorpora una cantidad de azúcar considerable, por lo que hemos visto cómo en los últimos años la marca ha ido lanzando productos como Light, Zero o Zero Zero para adaptarse al mercado.
Justo en estos momentos podemos ver como Coca Cola Zero cambia su nombre a Coca Cola Zero Azúcar. La decisión de cambiar el nombre trata de ser lo más clara y descriptiva posible, todo ello acompañado de una nueva imagen y una mejora de la receta del producto.
La comunicación de la compañía viene dando muestras de esta lucha contra el elemento desde hace tiempo y resulta curioso comprobar muestras como la que podéis ver en la imagen en la que la marca realiza un manifiesto que proclama su nuevo enfoque.
Como os decía, ejemplos hay muchos y es una evidencia que el azúcar es un grave problema que debemos afrontar, aunque en este sentido está absolutamente todo por hacer y necesitamos, sobre todo, ser conscientes de ello.
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