Hoy vamos a hablar sobre esta interesante dualidad, que nos propone elegir, tomar partido por una u otra opción y decidirnos: el libro impreso o el libro digital.
Tras el lanzamiento de los libros digitales, conocidos como ebooks, se situó un maligno panorama para el futuro de los libros impresos.
Como sabes, el libro digital posee grandes ventajas como su inmediatez (lo compro y lo descargo al momento), puedo tener muchos libros en un mismo dispositivo, no tengo que cargar con mas peso del necesario, me aporta un perfil tecnológico, me permite trastearlo (subrayar sin pudor, etc.) y otras cosas interesantes.
Los sentidos que actúan en el libro digital son basicamente dos: el visual y el táctil.
En cuanto al libro físico, los sentidos aumentan. Al sentido visual y al táctil, incorporamos otro tremendamente interesante y que genera cierto sentido de pertenencia: su olor.
El olor del papel, de la tinta, de su propia antiguedad o novedad… todo ello influye aunque pensemos que no
Uno nos aporta un formato y una visión moderna y adaptada a nuestro mundo actual. Otro nos aporta matices emocionales basados en la nostalgia que hacen que a muchos nos cueste despegarnos del impreso.
Esa nostalgia hace que los amantes del impreso, de vez en cuando o habitualmente, visiten esos puntos de venta llenos de historias para buscar o encontrar algo que le atraiga: las librerías.
No olvidemos otro punto tremendamente nostálgico donde el libro impreso es el protagonista principal, aunque ahora también pueda convivir con el ebook: las bibliotecas.
Obviamente, con la llegada de la generación de nativos digitales el ebook ha disparado su cuota de mercado. Pero el libro impreso ni mucho menos ha muerto. Ese componente emocional nostálgico ayuda y mucho.
Dicen que las personas que son vistas leyendo un libro físico adquieren una percepción por parte de los demás con calificativos como cool o sexy
Obvio, en tu tablet o smartphone puedes hacer muchas cosas, aparte de leer un libro. Es decir, es poco probable que cuando vemos a alguien con un dispositivo digital pensemos que está leyendo un libro, a no ser que dicho dispositivo sea uno específico para la lectura de libros (tipo Kindle).
Mientras tanto, un libro físico solo te permite eso: leerlo. Y lo que proyectamos es eso: estar leyéndolo. Otras cosas curiosas sobre el libro físico es que retenemos mucho mejor la información, dado que según algunos investigadores nuestro cerebro prefiere el papel y ayuda notoriamente en nuestra memoria visual.
Como decíamos antes, tenemos un sentido mas como protagonista en el libro impreso. Por ello, que lógicamente su influencia ha de dejarse notar. Ese sentido olfativo hace su papel en el plano emocional, lo que puede hacer que se generen mas recuerdos.
Otra cosa es que los dispositivos digitales, con toda su oferta (redes sociales, apps, internet en general, juegos, etc.) sean un gran competidor para la lectura de libros. Esto también hemos de tenerlo en cuenta.
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