Continuamos con la serie de post dedicada a las falacias en el marketing: argumentum ad verecundiam o recurso a la autoridad.
En esta ocasión, vamos con un nuevo tipo de falacia informal:
Argumentum ad verecundiam o recurso a la autoridad
También denominada apelación a la autoridad, es una falacia que basa la veracidad o falsedad de una afirmación en la autoridad, la fama, el prestigio, el conocimiento o la posición de la persona que la ejecuta.
Dentro del argumentum ad verecundiam o recurso a la autoridad encontramos unas variantes especiales, que son:
- Falacia argumentum ad crumenam, que considera más veraz una afirmación porque la persona que la realiza es rica
- Falacia argumentum ad lazarum, que considera más veraz una afirmación porque la persona que la realiza es pobre o de menor clase
En última instancia, la veracidad de un hecho o afirmación no depende, de la persona que la realice, sino de las pruebas, las evidencias o los argumentos que se presenten en la misma.
Esta falacia también puede considerarse una variante del argumentum ad hominem, ya que también aplica la subjetividad a lo cierto o falso de una afirmación en la calificación de una persona.
Ejemplos aplicados al marketing:
«Esa noticia sobre nuestra competencia es totalmente cierta, pues esta mañana la he visto en televisión»
«Si aparece en ese portal de prestigio, la noticia sobre las bondades del producto debe ser totalmente cierta»
«Si este economista afirma que el flujo de capitales seguirá esa tendencia, hagamos caso, nunca se equivoa y sus predicciones son pura ciencia»
«Debemos plantearnos la exportación a dichos países emergentes, en la prestigiosa revista económica X el informe de los profesionales que han escrito sobre ello no dejan lugar a dudas y todo apunta a que si lo pensamos demasiado perderemos la oportunidad»
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