Origen de las frases hechas en el marketing y la comunicación (9)

Continuamos con la serie de post dedicada al origen de las frases hechas en el marketing y la comunicación (7).

Veamos más ejemplos interesantes y conocidos.

No dar un palo al agua

Literalmente, hace alusión a ser un auténtico vago. La expresión tiene su origen en el argot marinero, en el que un remo se identifica como «palo».

De esta manera, los remeros más perruzos usaban los remos para golpear por encima el agua fingiendo impulsar los remos para mover la embarcación. Seguro que conoces a alguien perfecto para recibir esta frase, ¿cierto?.

Se te ve el plumero

Cuando se nos ven claramente las intenciones o los pensamientos se nos ve el plumero. En el siglo XIX, en pleno tiempo de guerras entre liberales y absolutistas, el bando liberal creó una unidad llamada Milicias Nacionales, quienes lucían unos curiosos penachos.

Tras ser disuelta la unidad, allá por 1820 por parte del bando absolutista, se comenzó a usar esta expresión para señalar a los liberales ocultos.

Origen de las frases hechas en el marketing y la comunicación (9)
Origen de las frases hechas en el marketing y la comunicación (9)

Ir de tiros largos

Si vemos a alguien con un look muy elegante y llamativo, decimos que va de tiros largos. Los tiros eran las correas que sujetaban el sable a la cintura de los soldados.

Cuando uno de ellos tenía la intención de ostentar y a la vez ir más cómodo dejaba el sable más suelto, es decir, de tiros largos. Por contra, en combate el sable se llevaba muy bien sujeto.

A enemigo que huye, puente de plata

Básicamente, la frase indica que conviene poner fácil la huida del enemigo para librarnos de él sin tener que combatir.

Se trata de una expresión de origen militar que se atribuye a Gonzalo Fernández de Córdoba, El Gran Capitán.

No hay moros en la costa

Tras la Reconquista, las costas españolas estuvieron durante dos siglos sometidas a la piratería, con grandes amenazas sobre todo por los puertos piratas del norte de África.

Para evitar los ataques, esta expresión se extendió queriendo indicar que en ese momento no había peligro.

Photo credit: Objektiv

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