Hoy os presento el segundo post de esta serie sobre de productos que me flipan, productos con alma, productos que poseen ese matiz diferencial, racional o irracional, seductores y con chispa. Aquí tenéis productos singulares: Destroza este Diario.
Sin duda un libro provocador, creativo, divertido, que entusiasma e ideal para sorprender a alguien con un buen regalo (por supuesto como autoregalo es la bomba). Destroza este Diario es una creación de Keri Smith, que destila pura creatividad en todo lo que hace.
Keri anima a quienes posean este diario a cometer actos destructivos agujereando sus páginas, cosiéndolas, ensuciándolas, añadiendo fotos para dibujar encima, pintando con café y mil historias más, con el objetivo de acercarnos a experimentar el verdadero proceso creativo.
Sin duda has de ser un intrépido, atreverte y dejar a un lado los prejuicios y la estima por el objeto, pasar a un plano arriesgado y lanzarte a sentir sensaciones en cada una de sus páginas. Keri propone una manera diferente de elaborar un diario, además de formas novedosas y sencillas de superar el miedo a enfrentarnos a una página en blanco para poder comenzar un proceso creativo.
Os lo recomiendo. Yo lo descubrí hace poco gracias al genial detallazo de nuestra amiga Virginia Ramírez, quien nos dio la gran sorpresa con este regalazo, entre otros, que personalmente me encanta.
Keri Smith ha publicado otros libros sobre creatividad antes de «Destroza este diario»
Entre ellos, This is Not a Book (2009 Perigee), How to be an Explorer of the World -the Portable Life/Art Museum, (2008 Perigee) o Wreck this Journal (2007 Perigee).
Un gran ejemplo de un producto singular, que marca la diferencia, que apetece probar y experimentar. Ayer, sin ir más lejos, lo hice con una de sus magníficas propuestas en una de las páginas que te animaba a sacarte la pelusa de los bolsillos y ponerla entre las propias páginas. Brutal. Piénsalo. O mejor, pruébalo.
Aquí os dejo muestras de la galería de diarios que han compartido algunos usuarios: Galería de Diarios Destrozados.
Photo credit: Keri Smith
