Hoy os traigo un tema muy interesante que sucede en un tipo de empresa muy concreto: Qué es el par de torsión y cómo afecta a la empresa familiar.
El par de torsión hace referencia a la tensión que existe dentro de una empresa familiar entre sus distintos miembros. Puede tratarse de hermanos, de padres e hijos, de cuñados, de primos o incluso de socios.
Uno de los pares de torsión más conocidos es el propiamente generacional, es decir, el de aquella empresa en el que hay una sucesión de padres a hijos, que suelen venir con otra visión del mundo y también suelen querer rechazar las opiniones de sus padres, que consideran más anticuadas, aunque esto muchas veces no es cierto.
A la hora de un momento crítico (momento de la verdad) como es la toma de decisiones, suelen existir diversas modos de pensamiento, hecho que produce distorsiones y posibles enfrentamientos.
Una de las posibles causas más claras es la falta de una directriz o planificación de un proyecto empresarial, que marque el camino que debe seguir, en base a unos objetivos SMART bien definidos.
La ausencia de planificación, como es previsible, provoca las dudas y genera conflictos, a veces de difícil o nula vuelta atrás, que suelen dejar huella y dejan muy tocada a la empresa.
Las continuas batallas por el poder, o simplemente por tener la razón, hacen que la empresa pierda el rumbo, desequilibre a su estructura interna y eso acaba pagándose muy claramente en la imagen de marca que se transmite al exterior.
Ser consciente de la existencia del par de torsión en la empresa es un paso clave, a partir del que se deben tomar las medidas oportunas para reconducir la situación a la mayor brevedad posible.
Este conflicto interno hace muchísimo daño en procesos como el cambio de una marca, el planteamiento de una campaña concreta, el inicio de un plan de internacionalización o la inversión en proyectos de creatividad e innovación, por ejemplo.
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