Nuevo ejemplo para nutrir la divertida sección de productos singulares: Schleck Druff helado para adultos.
En este caso vamos a hablar de helados, pero evidentemente de helados no convencionales. Incluso traen de serie una segmentación hacia el público adulto (mayores de 18 años).
¿El motivo? Se trata de unos helados de diferentes sabores creados a partir de bebidas alcohólicas, pudiendo encontrar opciones como sabor a Gin Tonic, Moscow Mule o Mojito.
Esta especie de inversión de un tipo de producto que a pesar de poder ser consumidor por cualquier persona muchas veces tiene un enfoque infantil, crea de por sí una llamada de atención.
Y claro, para introducirse como nueva marca en el mercado es necesario captar la atención (te refresco este post y este otro post relacionados con este concepto).
La marca cuenta con un personaje muy enfocado en el mundo hipster que aparece con uno de los helados en actitud lasciva lamiéndolo. Esa actitud es el reclamo hacia quien lo observa, en especial el público femenino.
Obviamente la creatividad del producto hace que su enfoque de mercado venga de serie bien diferenciado respecto a otras marcas del segmento de los helados con enfoques bien distintos.
De forma natural podemos intuir que su estrategia de comunicación debe ser también bien diferente, incluso los momentos de uso del producto. A partir de aquí, como ocurre con este tipo de productos singulares, puede parecer que la cosa se pone difícil y adversa, pero tenemos que pensar que es todo lo contrario.
En este punto la gama de oportunidades se dispara y los nuevos momentos y experiencias que puede crear la marca pueden llegar a ser incluso ilimitados. Nada será convencional, sino posiblemente inesperado.
Sería un error tratar de comunicar de forma políticamente correcta un tipo de producto así. Es en este perfil de propuestas en las que debemos optar por asumir los riesgos que requiere esta aventura y, por qué no, buscar qué colaboraciones interesantes de otros productos o servicios que pertenezcan al ámbito pueden aportarnos valor y viceversa.
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