Hoy os traigo un concepto interesante relacionado con una de las variables del marketing mix: Sensibilidad al precio en la estrategia de marketing.
La sensibilidad al precio es un concepto fundamental y está relacionado directamente con aquello que están dispuestos a pagar los consumidores por un producto o servicio.
No es tarea fácil, ya que hay que tener en cuenta muchos otros factores como la disponibilidad geográfica del producto o servicio, la presión competitiva que dicho producto o servicio posea, los niveles de demanda por parte de los consumidores y otros factores culturales, sociales o psicológicos.
Ya hemos hablado en algunos otros post sobre el concepto precios, os refresco algunos de ellos que os recomiendo leer:
El pricing y su importante papel en la estrategia de marketing
Los aspectos emocionales justifican el precio
5 libros para entender mejor los precios
Las variaciones en las ventas de un producto o servicio pueden venir determinadas por el factor precio
Por ello, tenemos que tener la mayor certeza posible para conocer si de verdad es esta variable y no otra la que está incidiendo de forma más notable en ellas.
Por ejemplo, si hablamos de productos de alimentación, limpieza o higiene personal, tenemos productos de marcas muy conocidas que están referenciados como de alto valor para el consumidor y que para no bajar los precios y generar una sensación diferente al consumidor basan sus estrategias en los cupones descuento.
Esto produce un efecto oportunidad sobre el producto, permite que no caiga su imagen de calidad percibida, se convierte en más accesible momentáneamente (mientras dura la promoción de los cupones descuento) y se genere una sensibilidad al precio positiva.
En otro tipo de productos, como pueden ser los relacionados con la salud, moda o automoción, entre otros, puede ocurrir que la sensibilidad al precio tenga un comportamiento negativo y que el consumidor objetivo no entienda una bajada de precios, pudiendo ser percibida como algo que genera dudas.
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