Me siento aguijoneado por la curiosidad

Hola! Si he conseguido atraerte por el título del post habremos demostrado entre ambos que la curiosidad es una potente herramienta de atracción. Por eso hoy quiero explicarte por qué me siento aguijoneado por la curiosidad.

La curiosidad es un comportamiento intrínseco del ser humano, somos curiosos por naturaleza. Aquí haré un inciso para decirte que la curiosidad es tan buena como mala, es decir, podemos ser curiosos para lo bueno (querer tener más conocimiento, saber más, aprender más, en definitiva todo lo que tiene un significado productivo) o para lo malo (el mero cotilleo improductivo).

Esta es una de las cosas, como tantas en la vida, que me recuerda a la paradoja del cuchillo de jamón. Con un buen cuchillo jamonero podemos cortar el mejor jamón ibérico del mundo, o bien podemos cometer un crimen. Ahí radica la diferencia de uso. Con la curiosidad pasa lo mismo.

Personalmente, día a día, me siento aguijoneado por la curiosidad, desde un enfoque autoimpuesto, de autoexigencia, de automejora.

La curiosidad puede aguijonearte para bien o para mal
La curiosidad puede aguijonearte para bien o para mal

Quiero saber más, conocer más, descubrir tantos por qués…

Ya sabes que me encanta decir, una y otra vez, que está todo por hacer, por descubrir, por aprender.

Nuestro margen de mejora es ilimitado, pues ni siquiera en mil vidas podríamos conocer apenas un pequeño porcentaje de todo lo que podríamos conocer. Tampoco debemos desilusionarnos por ello, simplemente buscar cuál es nuestro enfoque de mejora, cuál es aquella curiosidad que nos inspira a saber, crear, desarrollar o mejorar cualquier aspecto que nos incumbe en nuestras vidas.

Cuando trabajo como marca, o para alguna marca, la curiosidad es un aspecto que resulta fundamental para mí, pues me pongo en el lugar de cualquier persona que pueda formar parte del público objetivo de la misma y pienso en qué pensaran cuando vean el producto o el servicio de la marca, qué se preguntarán acerca de ello, que por qués son los que rondaran su cerebro y a qué conclusiones pueden llegar. Piensa por un momento en esto. Solo con este ejemplo ya tendríamos toda una vida que ocupar intentando saber esos por qués.

Me gusta la curiosidad, soy un ser curioso: me siento aguijoneado por la curiosidad.

2 comentarios

  1. Estoy contigo amigo! La curiosidad productiva es un valor que tenemos que potenciar. Personalmente también me siento aguijoneado por ella. Viva la curiosidad! Abrazo!!!

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