Vuelve la cordura: lotería y emociones

Seguro que ya has visto la nueva campaña de Loterías y Apuestas del Estado para la Navidad. Tras el esperpento del año pasado (supongo que había que probarlo), vuelve la cordura: lotería y emociones.

Aunque no es el calvo, poco le falta. Un personaje muy transmisor de emociones y un entorno y un contexto por todos conocido (un bar donde el Gordo ha caído) se bastan para volver a emocionarnos y recordarnos que ya estamos en Navidad, de nuevo.

Qué fácil era, jo! Qué poco hacía falta para volver a la senda tradicional de un anuncio televisivo que gusta y que recupera esa magia totalmente perdida el año anterior. Fácil y difícil a la vez. Pero, ¿sabéis a cuanta gente está haciendo llorar el anuncio? Imagino que a mucha.

Lotería y emociones: La primera vez que lo ves mantienes la atención a tope

Te mantiene en vilo porque te está contando una historia muy real o que al menos podría serlo. Por poner alguna pega lo fingido de los extras que están celebrando el premio. Con ellos falta un poco de enganche emocional con los dos personajes fundamentales del anuncio: Manuel y Antonio.

Me alegra ver que se rectifica y se vuelve a la senda de lo que gusta. A pesar de ser el primero que siempre intenta lo diferente, que prueba a cambiar, que se pregunta y por qué no.

El año anterior perdimos las emociones y las intercambiamos por cachondeo del bueno y por memes (somos campeones mundiales en España en creatividad para reirnos de lo ajeno). Pero esta vuelta a los orígenes tiene sentido. Al menos para recuperar la confianza en quienes siempre nos habían transmitido un concepto mágico de la Navidad, lleno de expectativas en su esperada apertura con el sorteo de lotería.

Me gusta, felicidades!

Video credit: Loterías y Apuestas