Quinto post de la serie dedicada al modelo de los 10 tipos de innovación: Rendimiento del producto.
En esta serie vamos a partir de una estructura diseñada por Doblin, consultora especializada en innovación liderada por Larry Keeley.
En el sentido de rendimiento del producto, podemos hablar sobre atributos, capacidades, competencias, componentes, funciones que lo diferencian y posicionan de manera única y especial.
Si pusiéramos como ejemplo a Google, podríamos decir que sus asociaciones van encaminadas a rapidez, sencillez, facilidad de uso o intuición.
Estas características han convertido a la marca en la referencia a nivel mundial de su ámbito de actuación.
A través de la innovación continua y el desarrollo de su producto ha logrado ser el referente del mercado con una clara diferencia.
Tal es así que podemos medir el éxito de manera tangible viendo como la sociedad a adoptado su sistema, creando nuevos conceptos como «googlear«, en función de un hábito.
Podríamos decir que el rendimiento de producto es el tipo de innovación por excelencia, la más conocida y la de mayor potencial mediático.
Modelo de los 10 tipos de innovación: Rendimiento del producto
El uso y aplicación de tecnologías disruptivas es el detonante clave para desarrollar este tipo de soluciones, partiendo siempre de las necesidades existentes.
Una tendencia interesante es productizar servicios, es decir, ofrecer paquetes cerrados de servicios.
Es un «producto» que cada vez se ve más en el ámbito de la consultoría.
Crear productos únicos (en el blog tienes una sección de productos singulares) es una opción altamente inspiradoras para las marcas.
Aquellas que logran la unicidad en productos con características o funciones que no se encuentran en el mercado logran un posicionamiento destacado.
De este modo, se logra una ventaja competitiva, fundamentada en una propuesta de valor que el mercado suele adorar.
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