Sin duda, conocer perfectamente el escenario en el que nos desenvolvemos como marca es fundamental. Por ello quiero hablaros sobre 4 tips clave para la adaptación al entorno competitivo.
Dichos tips son la altísima velocidad de cambio, la sensación constante de incertidumbre, la elevada dificultad de predicción y el gran número de actores que operan en los mercados.
Veamos cada uno de ellos por separado:
Altísima velocidad de cambio
Todo cambia demasiado deprisa en la actualidad y esto está íntimamente relacionado con las tres variables de las que hablaremos a continuación.
Entorno cambiante. Ese es el concepto que describe el escenario actual.
Pero no solamente cambiante, sino que la mutación es a un ritmo vertiginoso e incluso muchas veces inesperado.
Sensación constante de incertidumbre
La gran cantidad de información (infoxicación) a la que estamos expuestos, llegados desde numerosos medios desde cualquier lugar, persona y momento hacen que vivamos en una constante sensación de incertidumbre.
Como sabemos, la incertidumbre genera inquietud y ejerce un notable poder de influencia en las decisiones de compra de consumidores, clientes, intermediarios, inversores, etc.
Elevada dificultad de predicción
Dados los dos tips anterior y también el que viene a continuación, la dificultad para hacer previsiones de los escenarios a corto, medio y largo plazo es tremenda.
En el corto plazo nos encontramos con cambios inesperados, en el medio plazo quizás ya estamos variando el camino inicial a causa de las consecuencia del corto plazo inesperado y cuando hablamos de largo plazo quizás estemos pensando en una total utopía.
Gran número de actores que operan en el mercado
Innumerables actores pertenecientes tanto al macroentorno como al microentorno juegan en este tablero, por lo que los tres tips anteriores vuelven a retroalimentar el escenario.
Teniendo en cuenta todos estos tips clave, llegamos a una conclusión: toda marca que quiera tener éxito en el entorno competitivo necesita tener una alta capacidad de adaptación.
Ya nada es estático, sino totalmente dinámico en la economía moderna.
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