Hoy me apetece hablar sobre 5 aspectos para la actitud proactiva que considero de vital interés, con el objetivo de generar autocompromiso y perseguir objetivos y retos personales.
Curiosidad
Si algo somos los seres humanos es ser curiosos. Lo somos de forma natural, nos gusta conocer y descubrir, siempre tenemos esa inquietud. Para mi la curiosidad es un aspecto de mejora continua porque es un potenciador del querer saber (en positivo), querer aprender y querer hacer.
Dedicación
Nadie nos regala nada, creo que a estas alturas todos lo sabemos. Todo cuesta mucho en el mundo profesional y es fundamental ser consciente de la dedicación a una tarea para llegar a ser mejor, llegar a niveles creativos excelsos y alcanzar nuestro objetivo.
El talento es algo fantástico, un concepto que me encanta, pero si no va acompañado del esfuerzo y de la dedicación su alcance se minora. Da Vinci o Rafael sin duda eran tremendamente talentosos, pero además invirtieron su vida en dedicación. La fórmula del éxito es así de fácil y así de difícil.
Autoexigencia
La autoevaluación continua contigo mismo es un requisito indispensable. No se trata de autocastigarte, sino de ser autocrítico con el objetivo de mejorar. Si no tenemos esta inquietud interna difícilmente haremos caso a lo que los demás nos digan para mejorar.
Capacidad de elección
Hay momentos, cada día, en los que te apetece hacer otras cosas o simplemente descansar. Pero si has leído los tres puntos anteriores son precisamente ellos los que te negarán esa opción y te harán regresar al camino buscando la curiosidad, dedicando ese tiempo tan preciado y siendo autoexigentes.
Motivación
Como veíamos en el post anterior, que hablaba sobre la disonancia cognitiva, el ser humano siempre busca una recompensa. Hay varios tipos de recompensa, entre otras las económicas o las emocionales. Nosotros establecemos nuestras preferencias. Está claro que todos necesitamos recursos económicos para desarrollar nuestras vidas, sobre todo si vivimos en el mundo desarrollado, pero quizás la búsqueda de las recompensas emocionales sean realmente las que como seres humanos nos llenen más.
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