Aunque parezca mentira, conozco a algunos que nunca quieren plantearse algo así. Pero aquí me voy a centrar en los que si. Hoy os hablo de 5 claves para alcanzar tu mejor versión profesional.
En un entorno BANI como el actual, ser conformista y estar en una zona cómoda es quizás lo peor que podemos hacer. Lograr crecer y evolucionar en lo personal y en lo profesional es demasiado bonito.
Se trata de vivir con la mente puesta en alcanzar la autenticidad y la originalidad. Aportar al mundo, aportar a los demás y, por extensión, aportarte a ti mismo.
Sin más, vamos a por esos 5 consejos para alcanzar tu mejor versión profesional.
Define tus valores y metas
Es sin duda el primer paso. Es básico saber qué es importante para ti y qué quieres lograr. Es tu hoja de ruta, tu plan. Es interesante llamar a esto sentido de dirección o propósito de vida.
Descubre qué es lo que realmente te importa y qué quieres alcanzar en el corto y largo plazo. Tener una idea clara de tus valores y objetivos, te da la oportunidad de tomar decisiones para hacer realidad tus sueños.
No es fácil, porque es un diálogo contigo mismo. Por ello, es fundamental tomarte tu tiempo para reflexionar y explorar lo que realmente te importa. Pero, ¡coge una hoja y un boli y ponte en marcha!
Practica la autorreflexión
Una vez tengas claros tus valores y objetivos toca practicar la autorreflexión. Pregúntate al espejo si en este momento eres una buena versión de mí mismo y si puedes darte la oportunidad de mejorarla.
La autorreflexión sirve para verificarte a ti mismo, evaluar tus pensamientos, sentimientos y comportamientos. La idea es tener un conocimiento más profundo de ti mismo y de lo que te motiva.
Puedes identificar áreas en las que podrías necesitar algunos cambios o en las que necesitas auto felicitarte por un trabajo bien hecho.
Encuentra esos momentos únicos en los que disfrutar de ti mismo.
Desarrolla hábitos positivos
Esta es una gran manera de desarrollar la resistencia mental y emocional y volverte más resistente frente a los desafíos. Los hábitos positivos implican adoptar cambios pequeños y constantes en la rutina diaria.
Disfrutar de un desayuno saludable, tomarte unos minutos para estirar o meditar, practicar la gratitud todas las noches antes de acostarte… son infinitas las cosas que podemos hacer.
Al desarrollar hábitos positivos, generamos un sentido de rutina y estructura que respalda tus valores y metas. No es fácil, porque también debemos ir corrigiendo los hábitos negativos. Por ello, la constancia y la persistencia serán clave.
Ve paso a paso, celebra tus progresos en este sentido e intenta ser consciente de si vas o no por este nuevo buen camino.
Cultiva una mentalidad de crecimiento
Nuestra mente necesita una perspectiva positiva y orientada al crecimiento para evolucionar. Una mentalidad de crecimiento apuesta por que tus habilidades e inteligencia se pueden desarrollar a través del esfuerzo y la dedicación.
Se trata de aceptar los desafíos y ver los fracasos como oportunidades de crecimiento y aprendizaje. Solo de este modo podemos desarrollar un sentido de curiosidad y apertura a nuevas experiencias e ideas.
Es importante que te concentres en el progreso, no en la perfección. Acepta los desafíos como oportunidades de crecimiento. Poco a poco podrás desbloquear todo tu potencial y convertirte en la mejor versión de ti mismo.
Diviértete por el camino
Acepta los altibajos, los giros y lo inesperado. Cualquier hecho imperfecto te puede hacer único. Prueba cosas nuevas que nunca antes hubieras hecho, rétate, aplica el humor en ti mismo. Conócete.
Quizás te sorprendas con lo que eres capaz de lograr.
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