Novena entrada de la serie de post dedicada a los 12 arquetipos de la personalidad de marca: El bufón.
Este modelo se basa en el trabajo del psicoanalista Carl Gustav Jung, que desarrolló estos patrones de conducta universales.
Estos patrones se trabajan en marketing para definir estilos de personalidad a las marcas, lo que les aporta sentido conductual.
Los 12 arquetipos de personalidad de marca son: El Inocente, El Hombre Corriente, El Explorador, El Sabio, El Héroe, El Forajido, El Mago, El Amante, El Bufón, El Cuidador, El Creador y El Gobernante.
Veamos el noveno de ellos, con algunas de sus características principales:
El bufón
Quizás es el nombre de los doce arquetipos de marca mas llamativo.
Un bufón era una persona, generalmente de aspecto grotesco, que en la Edad Media y principios de la Moderna divertía a la corte con historias graciosas y chistes.
La actitud en este tipo de marcas viene definida por mostrarse con una gran frescura y afán de diversión. Esto pude aportar dosis adicionales de despreocupación.
Su principal objetivo es, por tanto, hacer divertirse a su público objetivo. Esto implica que su mayor temor sea ser o parecer ser aburridas.
En cuanto a un lema en el que podría girar su concepto, éste sería algo así como “sólo se vive una vez» o «disfruta al máximo del momento”.
Como resumen, podemos apuntar que pretender transmitir humor, dosis de optimismo, aporte alegría, irreverencia, descaro y creatividad.
Su estrategia de comunicación se fundamenta en lo divertido, con ese tono irreverente ocasional tan necesario. Es importante destacar que apelan a la espontaneidad constantemente.
Sobre los colores predominantes en este arquetipo de marca, podemos citar el azul intenso, el naranja, el amarillo y el rojo.
Finalmente, algunos ejemplos de marcas con arquetipo «el bufón» son Fanta, Oreo o Donettes, entre otras.
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