Los aspectos emocionales justifican el precio

Hoy vamos a hablar sobre por qué los aspectos emocionales justifican el precio. Quiero referirme a un sobreprecio, es decir, a un precio por encima de la media para el tipo de producto o servicio ofertado por una marca.

Los aspectos emocionales incorporados en la estrategia de una marca nos permite llegar al comportamiento irracional del consumidor como ser humano.

Sabiendo que nos movemos en una era donde la expresividad es más abierta, incorporar elementos que despierten inquietudes al sistema de recepción de información del consumidor hace que una marca pueda destacar de entre otras.

En este blog ya hemos hablado muchas veces de emociones: miedo, prohibición, nostalgia, incertidumbre, amor, empatía, etc.

Un impulso emocional puede generar con mayor probabilidad una respuesta irracional en el consumidor, llamémosle compra impulsiva pura por ejemplo.

Los aspectos emocionales justifican el precio
Los aspectos emocionales justifican el precio

Quizás este post anterior pueda resultarte de utilidad: Diferencia entre compra racional, impulsiva y sugerida.

En este tipo de relaciones, el impacto emocional desplaza a la sensación de pérdida cuando pagamos

En neuromarketing se dice que pagar nos genera dolor, por tanto los aspectos emocionales incorporados a un proceso de marketing para seducir al consumidor minimizan dicho dolor.

Si un producto o servicio consigue generar una conexión emocional con el consumidor, éste tendrá una mayor predisposición a pagar un sobreprecio por él.

Para comprobarlo, no hay nada mejor que pensar en situaciones convencionales ubicadas en un escenario emocional, sobre todo con un enfoque de regalo, en las que pagar un sobreprecio es algo absolutamente normal: una boda, una comunión, un bautizo, un cumpleaños,… la lista sería interminable.

Esto llevado a pequeñas situaciones cotidianas e inesperadas también funciona, tanto en compras pensadas para otros (regalos) como en pequeñas concesiones que a veces hacemos con nosotros mismos (premios) porque lo valemos.

La emoción es un intangible que nos hace sentir especiales, nos creemos más poderosos y por unos instantes abandonamos nuestro plano racional para darnos el lujo de sacar nuestra parte irracional… aunque luego podamos arrepentirnos de ello.

Photo credit: MichaelJFoy

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información base sobre privacidad:
- Responsable: Francisco Torreblanca (fran@franciscotorreblanca.es)
- Fin del tratamiento: Moderación de comentarios para evitar spam
- Legitimación: Tu consentimiento
- Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal
- Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido

Comparte este artículo

LinkedIn
Twitter
Facebook
Email
WhatsApp