Hoy os traigo un sorprendente ejemplo para la sección de productos singulares: Basurama, creatividad reaprovechando basura.
Basurama es un colectivo enfocado a la investigación, creación y producción cultural y medioambiental.
El proyecto se fundó en el año 2001. Hasta ahora ha centrado su área de estudio y actuación en los procesos productivos, los desechos que generan los mismos y las posibilidades creativas a partir de estas coyunturas contemporáneas.
Su germen se desarrolló en la Escuela de Arquitectura de Madrid. El proyecto ha evolucionado, adoptando nuevas formas desde su lanzamiento.
La base operativa está en Madrid y cuenta con una oficina permanente en Bilbao y Sao Paulo (Brasil).
Basurama tiene como objetivo estudiar aquellos fenómenos que son inherentes a la producción masiva de basura real y virtual en la sociedad de consumo.
Se trata de aportar nuevas visiones que provoquen nuevas formas de pensar y una actitud diferente.
El proyecto busca detectar huecos existentes en los procesos de generación y consumo, analizando la forma en la que la sociedad explota los recursos.
Además, también pretende plantear otras formas de pensar, de trabajar y de percibir la realidad.
En definitiva, se estudia la basura en todas sus formas y expresiones.
Basurama tiene como propósito encontrar residuos allí donde no es obvio hallarlos
Este espacio multidisciplinar desarrolla de forma simultánea actividades dispares, aunque todas ellas mantienen una coherencia común.
En el proyecto de dan cita todo tipo de talleres, ponencias, conciertos, proyecciones y publicaciones, junto a las artes visuales en toda su amplia acepción.
Basurama también pretende establecer un espacio en el que entren en contacto y trabajen de manera conjunta personajes del entramado social que ocupan lugares muy diferentes aunque no estén muy alejados.
Este concepto es una especie de nodo creativo que sirve como plataforma de encuentro.
Hasta la fecha, se han realizado más de cien proyectos en 4 continentes.
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