Quizás pueda parecer algo absurdo, pero a mi la idea me flipa: Los bebés pueden ser una creativa fuente de insights.
Piensa en nuestro actual escenario: tecnología accesible, conectividad, movilidad, acceso a la red…
En este contexto, los más pequeños y pequeñas hacen sus propias elecciones a través de cualquier dispositivo táctil… sin necesidad de saber leer ni interpretar nada.
Las tablets y los smartphone con su pantalla táctil son tan fáciles de usar que han abierto unos escenarios de interpretación que están absolutamente por descubrir.
La interfaz visual e intuitiva abre un universo de sensaciones y percepciones para los más pequeños y pequeñas, ya que simplemente tocando un icono, una imagen en miniatura, deslizando el dedo o girando el dispositivo se crean acciones.
Y ahí están los insights. Imagina, que como marca, muestras una interfaz en la que las imágenes, las formas o los colores son protagonistas y lo dejas en manos de la exploración por parte de los bebés.
Seguramente, los adultos optaríamos por un equilibrio racional/emocional, dejándonos llevar por impulsos funcionales y por impulsos emocionales.
Pero, ¿y los bebés? Si ellos no son capaces de poner en valor todavía el plano racional, ¿pueden aportarnos reacciones imprevistas y sorprendentes?
Justo a eso me refiero con el título de este post: Los bebés pueden ser una creativa fuente de insights.
Para acercarnos al concepto, te invito a leer este post anterior titulado «El concepto insight como factor clave en la estrategia de marketing» (clic aquí para leer).
Cuando la tecnología era en su mayoría de tipo analógico, los y las bebés no podían usarla de forma independiente.
Los controles e interfaces de televisores, ordenadores fijos, cámaras fotográficas o de video, etc. no eran, simplemente, amigables para los niños y niñas.
Te invito a hacer una prueba con un pequeña muestra de bebés ante cualquier visualización de interés de la que puedas disponer y a analizar el resultado.
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