Miguel de Cervantes y el pensamiento lateral

Una nueva #GuestBlogger es la protagonista del post de hoy, María García Vidal, que nos trae un ingenioso post titulado Miguel de Cervantes y el pensamiento lateral. Albaceteña, crecío entre historias quijotescas y quiso ser farera. Estudió periodismo por convicción, y Lengua y Literatura españolas por devoción.

María habla sobre literatura, marketing y otros cuentos de fareros en medio de La Mancha en su blog: www.lacasadelfaro.es. Además, acaba de estrenar su web site personal, que os recomiendo visitar: www.mariagarciavidal.com.

Disfrutadlo, porque es un creativo post que merece mucho la pena!

Miguel de Cervantes y el pensamiento lateral

Admitámoslo. Cervantes era un genio del marketing. Publicó la primera parte de su gran obra El Quijote en 1605, casi cuatrocientos años antes de que Philip Kotler y Fernando Trías de Ves desarrollaran las claves del pensamiento lateral de Edward de Bono.

Miguel de Cervantes y el pensamiento lateral
Miguel de Cervantes y el pensamiento lateral

Nadie lo diría, teniendo en cuenta que el de Alcalá de Henares conocía perfectamente las seis técnicas que harían de su novela una auténtica obra maestra:

1) Sustitución. Cerremos los ojos. Viajemos al siglo XVII. Éxito rotundo de las novelas de caballeros andantes, ambientadas en espacios lejanos y fascinantes. Todas excepto El Quijote. ¿Quién dijo que La Mancha no es un destino exótico?

2) Inversión. Cifar, Tirant, Amadís… Caballeros fuertes, valientes y admirados. Auténticos Georges Clooneys del siglo XVII. Todo lo contrario a nuestro pobre Don Quijote. Flacucho, ignorado y deshonrado. El primer antihéroe de la historia.

3) Combinación. Blanco y negro. Dulce y salado. Don Quijote y Sancho, un compañero de viaje miedica y gordinflón, conformista y hablador, que nos demuestra que recorrer La Mancha a lomos de un burro no es tan descabellado.

4) Exageración. O lo que es lo mismo, ser capaz mirar a Aldonza, una manchega fuerte y robusta, y exagerar sus virtudes hasta convertirla en una dama de alta alcurnia, Dulcinea de El Toboso. Quien no se conforma es porque no quiere.

5) Eliminación. Magos, hechiceros, brujas y monstruos, habituales en las novelas de caballerías, fueron suprimidos. Al fin y al cabo, ¿quién necesita gigantes teniendo molinos?

6) Reordenación. Un loco cuerdo. Un cuerdo loco. Una amarga ironía. Más que una novela, un canto a la libertad, a la justicia, a la vida.

En definitiva, Cervantes fue un adelantado. Quizá por eso, a pesar de todo, murió solo y arruinado un 23 de abril de 1616. Tal vez sea un buen momento para agradecerle, que cuatrocientos años después, todos seamos un poco más quijotes.

Photo credit: Pablo Lorente

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información base sobre privacidad:
- Responsable: Francisco Torreblanca (fran@franciscotorreblanca.es)
- Fin del tratamiento: Moderación de comentarios para evitar spam
- Legitimación: Tu consentimiento
- Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal
- Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido

Comparte este artículo

LinkedIn
Twitter
Facebook
Email
WhatsApp