Productos singulares: Chula, cerveza artesana de Madrid

Hoy os traigo un nuevo y delicioso ejemplo para la sección de productos singulares: Chula, cerveza artesana de Madrid.

La microcervecería Villa de Madrid ubicada en las proximidades de la ciudad, es un proyecto joven nacido en el año 2014, creado por Jacob Nieto, un apasionado del mundo de las cervezas.

Con la utilización de ingredientes 100% naturales como la malta, el lúpulo, la levadura y el agua, el producto final es toda una sorpresa en forma de cerveza.

Cervezas hechas «con corazón«, concepto que forma parte de la identidad visual de la marca, que por cierto me encanta.

Su naming, Chula, es todo un símbolo del origen castizo de la ciudad de Madrid, siendo una palabra de alto sentido de pertenencia en el vocabulario autóctono.

Además, considero que es toda una promesa de marca, ya que cuando lees «Chula» las expectativas que se crean en la mente del consumidor en el momento previo son muy altas, viéndose absolutamente compensadas cuando se prueba por primera vez.

Mimo, cariño, paciencia y respeto son algunos de los valores tenidos en cuenta en la elaboración de Chula, siendo un producto de compromiso medioambiental, pues todos los materiales empleados son reciclables y los residuos generados en su fabricación son reutilizados como piensos.

Otro hecho destacable es su aspecto saludable, al ser una cerveza que no se pasteuriza ni se le añaden estabilizantes, conservantes o colorantes y cuyo CO2 llega de la propia fermentación natural de la cerveza.

Podemos encontrar varios tipos de Chula, como la Pale Ale, la Ipa, la de Trigo, la Pilsner, la Negra o la Sin Alcohol.

La más icónica de todas ellas es la de tipo Pilsner, una rubia de baja fermentación elaborada con hasta 6 tipos de malta seleccionadas y 6 tipos de lúpulo diferentes, procedentes de España, Estados Unidos, Alemania, República Checa y Eslovenia.

Photo credit: CVM