Hoy hablaremos sobre una corriente de comportamiento peculiar, intentando descifrar algunas claves para poder saber cómo aprovechar el fenómeno normcore.
Dicen de los normcore que incluso desplazan al fenómeno hipster. Para hacernos una idea sobre este modo de comportamiento, se supone que el normcore es aquel que evita ir a la moda como hecho diferenciador para ser único.Ropas no uniformadas, de cualquier época y para cualquier tipo de ocasión, sin dar un rol relevante a qué puede quedar mejor.
Como siempre pienso para algunos de estos estilos de vida, me lo creo. Me lo creo, porque a partir de creermelo es cuando empiezo a pensar si de verdad existen y si de verdad se nos pueden ocurrir ideas que planteen posibles estrategias de marketing para este enfoque, que deriven en acciones relevantes para ellos y las marcas que pretendan conquistarles.
La moda es vertiginosa, el normcore pasa de ella
Si alguien se plantea ser un normcore y la evita podrá ser un consumidor más libre, autónomo y cambiante de opinión. Evitar la moda, suena heavy, porque al final casi todos acabamos siendo víctimas de ella.
Investigando en la documentación que he consultado me ha encantado este planteamiento: ser normcore puede ser un instrumento que refresque los productos básicos y olvidados de la moda. Qué interesante. Casi cualquier producto que permanece en el olvido, latente… ¿tienes uno de ellos? ¿y si analizas mejor este tipo de comportamiento? ¿puedes plantear una manera de darle sentido a ese producto para enfocarlo frente a las modas?
Soy consciente de que esto de los estilos de vida es impresionante y fijaos que contraposición: incluso un estilo de vida como el normcore, que busca la antítesis a la moda, puede convertirse en una moda y pasar de moda.
Otra definición que me ha encantado sobre esto ha sido: el normcore se define según la actitud, conocen las modas y elige no seguirlas, ya que con lo más básico, despreocupado e inusual logran formar su propio estilo.
Como siempre, lo único que pretendo es hacerte pensar. Es gratis.
Photo credit: Macbeese
