Flipante todo lo que día a día nos provoca la velocidad de la red. Me resultan apasionantes todos los comportamientos provocados por la inmediatez.
Ocurren cada minuto hechos que todos conocemos y que resultan muy curiosos. ¿No te ha ocurrido más de una vez que un tuit tuyo con un link es retuiteado al instante? Seguramente podrás comprobar que el usuario que ha compartido dicho tuit no ha podido siquiera abrir el link, pero “se fia” de lo que cuentas en los 140 caracteres y lo comparte. Curioso.
El usuario muchas veces ni siquiera lee, sino que como dice algún gurú, el usuario escanea. Y es cierto, rastreamos la información, nos entrenamos diariamente, minuto a minuto, en esto y vamos mejorando y perfeccionando el rastreo hasta puntos insospechados. La inmediatez manda.
Todo esto que nos está ocurriendo en el mundo online tiene consecuencias comprobadas y contrastadas en el mundo offline. O, ¿no has notado que cada vez eres menos paciente? O, lo que es lo mismo, ¿no has notado que cada vez eres más impaciente?. La inmediatez que sufrimos en nuestro hábito online se proyecta si o si al mundo offline.
Imagina esto en los más jóvenes. Una pasada, pues llegan al mundo bajo este parámetro (sobre todo si son nativos digitales) y este hecho se va convirtiendo en una de sus realidades más importantes, que les va condicionando en su comportamiento. Seguramente las generaciones venideras serán cada vez más y más impacientes y el concepto de “espera” se les haga poco soportable. Ya. Ahora. De inmediato. Puede parecer una tontería, pero te aseguro que no lo es.
Todo tiene un proceso, un tiempo de maduración, pero nuestra mente se va entrenando para ver o desear ver reducidos los tiempos de espera. Esto está condicionando el comportamiento de muchas personas ya hoy y lo hará con mayor intensidad en el futuro inmediato, nunca mejor dicho.
Cosas interesantes para ir teniendo en cuenta. ¿Estas de acuerdo?
Photo credit: Tabiscobum
Deja una respuesta