Continuamos con una nueva entrega para la serie de post dedicada a conceptos de tendencia en el nuevo consumidor: Hit.
La palabra chat tiene origen anglosajón y se puede sustituir en castellano por charla o cibercharla.
Se trata de otro de los anglicismos más implantados en nuestro idioma en los últimos tiempos, gracias a su gran influencia en el entorno digital.
Al igual que vimos en el post anterior con el concepto hit (clic aquí para leer) esta palabra tan corta y descriptiva ha favorecido su uso y difusión.
El chat es uno de los nuevos métodos de comunicación digital que ha surgido con la llegada de las nuevas tecnologías.
Este concepto describe a una conversación escrita que se realiza de forma instantánea, a través del uso de un software entre dos o más usuarios conectados a la red.
El chat puede tener carácter privado o carácter público
En su versión privada, la autorización a cualquier usuario que quiera participar requiere de una autorización (usuario y contraseña).
En el caso de su versión pública, cualquier usuario puede entrar libremente en cualquier momento.
Esta herramienta está ampliamente implantada en diversos escenarios digitales a los que accedemos a diario.
Por ejemplo, en las redes sociales, donde es habitual contar con el acceso a una chat grupal o individual para hablar con otros usuarios o usuarias.
También en la empresa es un canal más de comunicación, que suele utilizarse en el ámbito de la atención al cliente, lo que implica una reacción inmediata por parte de los responsables del mismo.
En la parte institucional también podemos ver algún caso donde la herramienta forma parte de los canales de comunicación habituales con los ciudadanos.
Otros ámbitos como la formación, por ejemplo la que se imparte online, cuenta con este canal en el que se puede participar en directo en una clase con comentarios, preguntas, aportaciones, etc.
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