Continuamos con una nueva entrega para la serie de post dedicada a conceptos de tendencia en el nuevo consumidor: Hit.
Sobre todo en el mundo de la música, hit es un concepto muy extendido, que hace alusión a un un solo sencillo exitoso.
En nuestro idioma castellano, podríamos sustituirla por hito.
La palabra, de tan solo tres letras, significa golpear. Hit se ha convertido en un recurso recurrente en nuestro idioma, al ser ampliamente extendido su uso.
El concepto se usa tanto que desde hace tiempo ha traspasado el ámbito musical para ser utilizado en cualquier escenario.
Este tipo de composiciones lingüísticas, como hit, suelen tener un éxito notable
Las palabras de tan escasas letras, en este caso solamente 3, tienen un nivel de usabilidad y recuerdo muy alto.
Además, son terriblemente prácticas, ya que con muy poco se dice mucho. Esa es la clave de su extenso uso.
A nivel de empresa la escucho con asiduidad, a la hora de hablar de un trabajo bien hecho, de algo insuperable o de algo que hace sentir orgullo a la organización.
Puede ser una buena marca, un buen producto, un buen servicio o una buena campaña de comunicación, entre otros muchos, los hits que se pueden alcanzar.
El concepto posee una característica importante añadida: ¿qué pasa después de lograr un hit?
Puede parecer a priori que superar un éxito de renombre sea muy difícil o imposible. Pero ahí es donde debemos ser capaces de alcanzar la motivación suficiente para intentar superarlo.
Pero en eso consiste todo, en ir superando retos continuamente. Eso es lo que nos mantiene siempre visibles.
No se trata de vivir y amortizar éxitos pasados. Debemos convertir esos hitos pasados en algo superado, en algo sobre lo que construir nuestro futuro inmediato.
Al final, todo es cuestión de actitud.
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