Hoy os traigo una nueva metodología creativa, muy interesante, para nutrir la sección Técnicas de creatividad: colores como fuente de inspiración.
Como siempre hago, si te gusta la creatividad, te invito a probar el mayor número de técnicas posible, ya que el entrenamiento es fundamental para adquirir esa destreza que haga que lo que llevamos dentro salga hacia fuera.
En este caso, a partir de una web que nos muestra imágenes según el color y la tonalidad elegida, podemos visualizar elementos que nos pueden ayudar a crear. Este es el enlace a la web que os menciono: TinEye Labs.
Una vez entramos en ella, el sistema es muy simple. Seleccionamos una de las tonalidades que nos ofrece la paleta de colores. Será entonces cuando se nos muestre un panel de imágenes en un cuadro.
Lo chulo viene cuando una vez probamos con un color concreto, si seleccionamos más podemos ir creando combinaciones de colores que nos van lanzando combinaciones de nuevas imágenes.
Todas estas imágenes tienen como objetivo hacernos pensar, despertar nuestra imaginación, agitar nuestros recuerdos basados en experiencias anteriores y, finalmente, que todo ello nos sirva para crear.
Cualquiera de las imágenes puede provocarnos analogías, es decir, asociaciones mentales que nos pueden ayudar muchísimo dentro de un reto creativo concreto en el que estamos inmersos o en el que permanecemos bloqueados por algún motivo.
De hecho, esta técnica es buenísima precisamente para cuando nos encontramos atascados y no avanzamos con un problema concreto.
Sin duda, los colores y las imágenes son una fuente de inspiración inagotable para nuestro cerebro, quien es un profundo amantes de ambas cosas, pues le estimulan muchísimo.
Nuestro cerebro procesa las imágenes unas 60.000 veces más rápido que un texto, así que puedes imaginar de qué manera lo provoca.
Pruébala y me cuentas que tal te ha ido!
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