Hoy vamos a hablar de uno de esos conceptos de moda dentro del mundo de la empresa y el emprendimiento: Design thinking y su papel en la estrategia de marketing.
El Design Thinking es un enfoque que pretende generar innovación centrándose en las personas, que utiliza herramientas de diseño para integrar las necesidades de los individuos, las posibilidades de la tecnología y los requerimientos para el éxito del negocio.
Estos tres ecosistemas (personas, tecnología y negocio) convergen creando un espacio común que denominamos diseño, que puede aplicarse a productos, a servicios, o a procesos o modelos de negocio.
El Design Thinking es una metodología que sigue un proceso consistente en seis pasos, similar al que se utiliza en el enfoque Lean Startup (construir, medir y aprender), aunque a diferencia de éste amplia el proceso previo a la generación de ideas de negocio (definir, investigar e idear).
Por tanto, la secuencia definitiva del Design Thinking es: definir, investigar, idear, construir, medir y aprender
Define a las personas que forman parte del proceso, la tecnología y las implicaciones que tendrá y el rol que tendrá la innovación dentro del negocio.
Investiga los problemas, necesidades y deseos de los clientes, utilizando herramientas como el mapa de empatía y el lienzo de propuesta-valor.
Genera ideas con el objetivo de aportar soluciones a los problemas, gracias a herramientas como el mapa mental o el modelo Lego Serious Play. Las ideas han de trasladarse a uno o varios lienzos de modelo de negocio y para ello podemos aprovechar herramientas como el modelo Lean Canvas o el Business Model Canvas, que nos ayudan a plantear de forma muy esquemática y visual el planteamiento a trabajar.
Construye a partir de aquí un producto mínimo viable (PMV), que puede ser un prototipo con funcionalidad básica siguiendo la metodología Lean Startup.
Mide los datos de las variables más importantes para poder cuantificar los resultados de la innovación aplicada bien en el producto, o en el servicio o en el modelo de negocio.
Por último, obtendremos un aprendizaje gracias a la interpretación de los resultados de la medición. Si dichos resultados ofrecen ciertas garantías se podrá trabajar una evolución del producto mínimo viable o ejecutar la aplicación de la innovación en el propio modelo de negocio.
Espero que el post te haya resultado de interés.
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