Quinto post de la mini serie enfocada en las 5 dimensiones sensoriales del storytelling: variables gustativas.
Sobre este concepto vital de la estrategia de marketing, el storytelling, ya hemos hablado en el blog, con post interesantes como estos:
Por qué el storytelling seduce al cerebro
Tips de marketing para construir un storytelling (1)
Tips de marketing para construir un storytelling (2)
Tras las variables visuales, auditivas, táctiles y olfativas que hemos visto en los posts anteriores, pasamos al mundo del gusto.
Este sentido es, seguro, el que muestra más atrevimiento por parte de una marca.
Al igual que el olfato, el gusto puede llegar a ser un interesante complemento, probablemente incluso más creativo que el anterior.
5 dimensiones sensoriales del storytelling: variables gustativas
El gusto puede sorprender con percepciones y sensaciones asociadas a una marca, pasando a una fase superior.
Os descubro un muy buen ejemplo en este post anterior:
Branding gustativo: Macarons de Mastercard que simbolizan su marca (clic aquí para leer).
Como podemos comprobar, no es necesario ser una marca del segmento de la alimentación para usar el gusto y seducir al público.
Otro ejemplo de interés lo representa la marca francesa de automoción Citroën, que lanzó una edición especial de mochis inspirados en sus gamas de vehículos.
Dice Citroën que «el espíritu SUV invita a descubrir, abrir nuevos caminos, fusionar experiencias y conceptos».
Los mochis se inspiraron en los tonos de cuatro de sus modelos de vehículos.
Ikea es otra marca que ha apostado fuerte por el sentido del gusto, con su conocidísima estrategia enfocada en «¿a qué sabe Ikea?«.
Todos los productos que se comercializan en Ikea son originales de Suecia, su país de origen.
Por tanto, tras ver todo el laberinto de muebles y complementos para el hogar, los productos de su cafetería recuerdan constantemente la esencia sueca de la marca.
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