Primer post de la mini serie enfocada en las 5 dimensiones sensoriales del storytelling: variables visuales.
Sobre este concepto vital de la estrategia de marketing, el storytelling, ya hemos hablado en el blog, con post interesantes como estos:
Sin duda, las imágenes tienen el maravilloso poder de generar percepciones y sensaciones que dan lugar a conexiones emocionales.
Es una comunicación de primer nivel, que puede ir acompañada o no de otros elementos como el texto.
Éste puede ayudar a ubicar el contexto de la imagen, siendo recomendable utilizarlo en su justa medida, con coherencia y sutileza.
Las palabras, elegidas con criterio, son el compañero perfecto de las imágenes.
Ambas herramientas pueden crear un escenario ideal para que una marca alcance su objetivo de captar la atención del consumidor.
5 dimensiones sensoriales del storytelling: variables visuales
Cuanto mayor cuidado ponga una marca en sus imágenes, mejor impacto inmediato logrará. Así de simple.
Regresando al contexto, si queremos asegurarnos de que los receptores de esta información visual entiendan el mensaje, las palabras serán determinantes.
Si por el contrario, en una estrategia arriesgada, queremos generar estados de opinión e incertidumbre, prescindir de las palabras ayudará.
Una sola imagen puede tener la capacidad de vender un producto o un servicio, pudiendo identificar a la vez los ideales y valores de la marca.
Confianza. Esta sería la palabra que define lo que las imágenes son capaces de provocar.
Justo en esta etapa de nuestras vidas, generar confianza y transparencia resulta clave para una marca.
Un trasfondo visual no tiene por qué ser complejo y recargado de información para ser efectivo, quizás todo lo contrario.
Es más que probable que el principio «menos es más» tenga una influencia mucho más alta.
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