En mi campo, el marketing, no solamente debes tener previsto un plan. El entorno competitivo siempre tiene la virtud o el defecto de cambiarte los planes. Es por ello que el título del post de hoy es «Diversos escenarios, diversos planes: marketing de la A a la Z«.
El plan A, el plan B, el plan C y así hasta el plan Z. Si, me gusta exagerar y mucho, pero creo que es un buen método para llegar a ser conscientes de la importancia de la adaptabilidad de una marca a su mercado.
Cada mercado posee un número de actores indeterminado, muchas veces confuso, impredecible y lleno de incertidumbre. En cualquier momento, en cualquier lugar o a través de cualquier actor del entorno competitivo nos pueden llegar cambios o situaciones que a su vez afectan a otros actores y convierten el escenario previsto en un escenario imprevisto.
Desde el macroentorno (decisiones políticas, decisiones económicas, decisiones sociales, decisiones tecnológicas, decisiones medioambientales o decisiones legales, todas ellas a gran escala) o desde el microentorno (clientes, proveedores, colaboradores, logística, consumidores, etc.) se pueden suceder muchísimas combinaciones y probabilidades.
Ni siquiera creando exageradamente planes de la A a la Z podríamos asegurar nada
Pero es importante que tengamos siempre previstos otros posibles escenarios, basándonos en experiencias que hayamos podido tener o conocer a través de terceros, previsiones a corto, medio y largo plazo que estén acechando y posibles movimientos a favor o en contra de nuestra propuesta de mercado.
En alguna de mis clases de postgrado relacionadas con la temática de entorno competitivo propongo que piensen en ello.
Un ejemplo común y sencillo para que sitúes mejor la importancia del concepto sería este: un hotel de zona costera que posee un lleno absoluto para la Semana Santa y que mantiene noticias de que la previsión climática será óptima podría conformarse y frotarse las manos. Pero, ¿qué pasaría si se rompen las previsiones bruscamente, como ocurre en ocasiones, y los clientes se ven absorbidos por un estado de ánimo pesimista o incluso lleno de tensión?
Imagina la situación y o plantea un plan B, un plan C y tantos planes como puedas llegar a detectar. A esto se le llama poder convertir una amenaza en una gran oportunidad.
Photo credit: Dennis Hill