Continuando con el post anterior, os traigo la segunda parte sobre Drácula para aprender sobre marketing (II).
Otro concepto marketero del que podemos aprender mucho es el tremendo storytelling del personaje, toda su ambientación, el resto de personajes y la multitud de elementos que rodea a todo. De hecho, hay innumerables versiones de todo ello.
Vlad Tepes, El Empalador (nacido como Vlad Drăculea), fue la inspiración para que el escritor irlandés Bram Stoker creara el personaje del vampiro, Drácula.
La creatividad está muy presente en el personaje. Drácula actúa de noche, es decir, invierte el día por la noche. Eso también le hace único. En marketing, siempre me ha llamado la atención ir a contracorriente, pues si hacemos lo mismo que los demás siguiendo una tendencia lo tendremos muy complicado.
Este tipo de decisiones se toman desde el prisma del liderazgo
Para cambiar las cosas, para cambiar el mundo, has de ir por un camino diferente al resto. Crear e innovar es una obligación.
Drácula como líder es un icono irresistible: crea una comunidad fiel, posee gran inteligencia, es un visionario, tremendamente productivo, es múltiplemente adaptable (en su caso en niebla, murciélago, etc.) y, como mayor frikada el hecho de no verse reflejado en los espejos me hace pensar en un líder en la sombra.
¿Qué es un líder en la sombra? Ese que no hace ruido y antepone su ego al crecimiento de su grupo, de su proyecto, de su objetivo. Eso le diferencia y provoca un alejamiento considerable de sus competidores.
Para finalizar, un elemento imprescindible en Drácula: la sangre: Pasión, fuerza, vida, energía, empuje,… todos los atributos de fortaleza de un ganador en el que fijarse y al que admirar.
Recuerda que él no chupa la sangre a cualquiera: elige su presa. Quizás otra de las claves es poder y saber elegir con qué proyectos quieres trabajar.
Espero que os haya hecho pensar.
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