Segundo post de la serie dedicada al interesante Efecto Gruen en la estrategia de marketing: Caso práctico IKEA (2).
Ver post 1.
La primera estrategia que vamos a ver es la de distribución de la tienda.
Quien haya ido o sea un habitual de los puntos de venta de la marca conocerá perfectamente lo que vamos a describir.
Se trata de un diseño de ruta fija, con estilo laberinto y unidireccional. El trazado es “obligatorio”, es decir, hay que hacerlo si o si.
Siguiendo la ruta designada te as encontrando con diferentes espacios en los que se muestran los productos que puedes probar y consultar.
Aunque, en la mayoría de las tiendas, los clientes solamente ven alrededor del 33% de la mercancía que se ofrece.
El enfoque de ruta fija de IKEA logra que los clientes permanezcan en la tienda más tiempo y estén más expuestos a los productos de la marca.

Efecto Gruen en la estrategia de marketing: Caso práctico IKEA (2)
Al utilizar este diseño de ruta fija, IKEA puede aplicar metódicamente el Efecto Gruen a su experiencia de compra.
Los clientes están sobreexpuestos a luces, colores, texturas, sonidos e incluso olores en la tienda. El imperio de los sentidos se siente en cada paso.
Cuando parece que ya hemos tenido suficiente, los clientes pasamos a un cambio de escenario.
Los productos iniciales de mayor precio (para hogar u oficina) pasan a convertirse en complementos de bajo precio (también para hogar y oficina).
El efecto pricing se abre paso y la sensación de ahorro nos hace coger complementos como si no hubiera un mañana al parecernos tremendamente baratos.
Yo, que me dedico a esto, soy el primero que caigo y no puedo evitarlo. Me quito el sombrero cada vez que visito IKEA y me encanta.
Seguimos en el siguiente post con la zona de comidas de la marca.
Photo credit: IS
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