Post número 3 de la serie sobre este interesante concepto del entorno digital, con ejemplos de estrategias y tácticas Growth Hacking: Momento Ahá.
Lo primero que podemos pensar es que momento Ahá y efecto WOW son lo mismo, pero para mí hay una importante diferencia, aunque también coincidencias.
El Ahá es ese instante en el que un usuario comprende un problema o concepto que hasta ahora no le era posible entender.
Es cuando el usuario percibe el principal valor del producto o servicio. Es decir, se certifica que la opción es realmente buena.
Por tanto, provoca una interesantísima señal de adopción por parte del usuario y un excelente motivo para la retención.
Imagina que estás por primera vez probando Dropbox y subes unos primeros archivos a la plataforma.
Si desconocías la potencialidad, pero sobre todo la sencillez de uso, es muy probable que expreses el ahá.
Ejemplos de estrategias y tácticas Growth Hacking: Momento Ahá
Este input aparece por la necesidad de mejorar la calidad, por lo que resulta determinante analizar el producto o servicio de manera constante.
En el seguimiento, podemos echar mano de analíticas web sobre visitas, ver datos de retención, ratio de abandono de la ficha específica o tasa de rebote.
Por ejemplo, cuando creamos una cuenta en Gmail y la plataforma nos invita a importar los contactos, podemos ver que con un sencillo clic logramos dar un paso interesante.
Ese modo de «completar» algo nuevo y que de pronto tenga más cuerpo y solidez puede ser un interesante momento ahá.
Otro ejemplo es el de Twitter, que una vez creas tu nueva cuenta te invita a seguir a unas cuantas cuentas.
El motivo es aportar la sensación de que tu muro está vivo y recibes información de fuentes externas que te interesan.
Es así cuando empiezas a comprender mejor la utilidad de la red social.
Ahora, es tu turno para pensar.
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