El ciclo de vida de los sucesos

Esta mañana escuchaba, como cada domingo por la mañana, el fantástico programa de radio No es un Día Cualquiera, que dirige Pepa Fernández. Es un programa del que aprendo y que me hace pensar, como por ejemplo hoy con el ciclo de vida de los sucesos.

Algún día próximo dedicaré algún post a este programa, que es un gran y ameno acompañante mientras haces otras cosas (la simultaneidad de la que hablábamos en un post cercano titulado Por qué la radio es mágica). En él se aprende y mucho cada vez, sábados y domingos, aporta curiosidades y debates interesantes y que aportan valor en su mayoría.

Hoy hablaban precisamente en uno de sus debates  de algo que sabes que me encanta: las emociones. Los tertulianos, que han aportado grandes apreciaciones, ha expuesto sobre la diversidad de las emociones, sus variantes, aquellas que representan algo virtual y otras que representan algo real.

Para ello han empleado varios ejemplos sobre catástrofes naturales en países como Haití y han hecho referencia a cómo nos comportamos ante ese tipo de noticias (novedades) a corto plazo y cómo van siendo olvidadas a largo plazo.

Los sucesos se suceden de forma sucesiva
Los sucesos se suceden de forma sucesiva

El ciclo de vida de los sucesos, sobre todo hoy día, es cortísimo

La sobrexposición informativa hace que tras un suceso estemos informados por el siguiente, que lo va canibalizando y almacenando. Gripe A, Ébola y otros sucesos que nos afectan tienen un ciclo de vida corto y van siendo sustituidos por otros.

Esto es un círculo vicioso, pues estamos hambrientos de novedades y somos conscientes de que mediáticamente siempre tenemos algo nuevo de lo que enterarnos cada día. Qué interesante.

Todo este entramado se lleva de la misma forma al marketing y a su proceso con una marca, su producto o servicio, su target y los canales de comunicación. Consumidores deseosos de novedades, productos o servicios que sorprenden al inicio y pasan desapercibidos en cuestión de días, porque las novedades son constantes.

Estamos saturados de todo y nuestro cerebro ha de mantener un comportamiento selectivo. Piensa en ello cuando trabajes para una marca.

Photo credit: idsgn

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