Hoy os traigo un concepto muy interesante relacionado con la conducta y que me atrae poderosamente: El consumidor hedonista y su papel en la estrategia de marketing.
Para ponernos en situación, diremos que el hedonismo es una doctrina moral que establece la satisfacción como fin superior y fundamento de la vida.
El principal objetivo del hedonismo se focaliza en la búsqueda del placer que pueda asociarse con el bien.
El hedonismo no consiste en afirmar que el placer es un bien, sino en afirmar que el placer es el único y supremo bien.
El consumidor actual, en gran número, tiende de manera creciente a la búsqueda del placer en algunos tipos de productos y servicios.
Para ello, da prioridad a aquellos productos o servicios que ofrezcan cualidades saludables, que cubran determinadas necesidades dietéticas o que generen sensaciones concretas muy vinculadas al sabor y al deleite de los sentidos.
En el post voy a centrarme en el entorno gastronómico, por lo que la conquista del consumidor hedonista será el reto para muchas marcas que deben evolucionar para ello desde el enfoque de necesidad al enfoque de deseo.
Quizás en este punto te interese consultar este post anterior en el que hablé sobre la diferencia entre necesidad y deseo y su importancia a nivel de marketing (clic aquí para leer el post).
Pasar de la tangibilidad funcional de las propiedades de algunos productos alimentacios a la intangibilidad emocional acerca de las percepciones y sensaciones que pueden aportarnos dichos productos o servicios puede ser un buen planteamiento de inicio.
Comunicar la manera en la que el consumidor hedonista puede sentir el placer puede implicar el indagar en los aspectos sensoriales de los productos, ya que muchas veces solo se alcanza el campo visual o el gustativo, pero la sonoridad, el olfato y el tacto a través de las texturas son toda una oportunidad.
El hedonismo puede entenderse como una actitud que permite saciar un capricho.
El concepto capricho me encanta a nivel marketiniano, ya que me parece altamente romántico pensar en el concepto capricho a nivel consumidor desde el punto de vista de una marca.
Además, un capricho tiene una alta probabilidad de ser viral, es decir, de contagiarse de consumidor a consumidor.
Como dicen sabiamente en Colombia, ¿quedaste antojado de algo?.
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