Hoy os traigo un nuevo ejemplo de fenómeno psicológico, el efecto espectador en la estrategia de marketing.
El efecto espectador también es denominado como difusión de la responsabilidad.
Éste hace referencia a aquellas situaciones en las que los individuos que son testigos de un suceso no ofrecen ninguna ayuda a las víctimas cuando hay otras personas presentes.
Es muy curioso lo que ocurre con este efecto, ya que a mayor número de espectadores observando a alguien en peligro, menor es la probabilidad de respuesta en forma de ayuda de cualquiera de ellos.
El efecto espectador genera difusión de la responsabilidad
Cuando estamos en grupo, pensamos que otros van a reaccionar antes que nosotros. Por contra, cuando estamos solos la reacción suele ser inmediata.
En este punto, me gustaría recordar este post anterior sobre el concepto de presión de grupo (clic aquí para leer).
Hay que tener en cuenta, para no generalizar, que se dan muchos factores en este tipo de situaciones procesos, por ejemplo los culturales. Por tanto, no se puede valorar exactamente igual en cada lugar del mundo.
Este fenómeno nos lo podemos llevar al marketing social. Desde el punto de vista de una marca, se puede hacer un enfoque creativo bajo estas premisas.
Por ejemplo, las ONGs saben mucho de este planteamiento, por lo que suelen apelar al denominado sentimiento de culpa.
Descubre más sobre este concepto desarrollado en este post anterior (clic aquí para leer).
Para intentar lograr superar esta barrera psicológica del efecto espectador, es importante plantear algunas acciones hacia el público objetivo.
Estas fases van desde hacer consciente al espectador de que algo ocurre, intentan hacerle sentir que forman parte en ese momento de un ente individual y plantearle una llamada a la acción clara con un objetivo concreto y alcanzable.
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