Hoy os traigo otro curioso concepto que hace pensar: El efecto Kuleshóv y su papel en la estrategia de marketing.
Imagina que ves dos imágenes que no tienen relación alguna entre sí y que después, de manera no consciente haces una conexión lógica entre ambas.
Este fenómeno se denomina efecto Kuleshóv y es un recurso que ha sido ampliamente utilizado por los profesionales del mundo de la publicidad.
El objetivo del efecto Kuleshóv es sugerir asociaciones con algún producto o marca
El efecto Kuleshóv es un fenómeno que pertenece al ámbito del montaje cinematográfico, que fue demostrado por el cineasta ruso Lev Kuleshov en la década de los años veinte.
Kuleshóv mostró ante una audiencia concreta una secuencia donde intercalaba la misma toma de un actor con las de un plato de sopa, un ataúd y una niña jugando.
Pese a que en las 3 escenas el primer plano del actor era exactamente el mismo, la audiencia captó los sentimientos que mostraba, que fueron hambre, tristeza y deseo.
Dicha audiencia percibió que la expresión del actor sufría cambios en cada secuencia.
Por este motivo se comprobó que el montaje tiene una enorme influencia en la comprensión semántica de aquello que percibimos en una escena.
El contenido de cada uno de los planos es irrelevante, pues no son más que elementos que quien dirige la grabación puede montar en diferentes yuxtaposiciones con el objetivo de alterar de forma total el significado final.
Es una situación muy curiosa el presentar el mismo hecho de tal forma que provoque sentimientos u opiniones diferentes a las que realmente significa.
También puede ser que se le aporte un sentido del que carece.
Como hemos dicho multitud de ocasiones en el blog, el marketing no es más que una cuestión de percepciones y está lleno de subjetividad.
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