El egoísmo y su papel en la estrategia de marketing

Hoy voy a plantear una tipología dentro de mi ámbito que me encanta, como lo hice con los post anteriores sobre el marketing del miedo, el marketing de la nostalgia o el marketing de lo prohibido. Ahora es el turno para el egoísmo y su papel en la estrategia de marketing.

Para una marca, focalizar el egoísmo del consumidor como verdadero protagonista de todo puede resultar punzante, atrevido, diferente, arriesgado e innovador.

Como sabes, el egoísmo está fundamentado en el ego. Y, como también sabes, hoy en día el ego está de moda, pues hoy cada uno de nosotros puede nutrir constantemente su ego de forma autómata gracias a los canales sociales y su inmediatez, ya que somos nuestros propios reporteros, nuestros propios medios de comunicación y nuestros propios gestores de marca.

El egoísmo y su papel en la estrategia de marketing
El egoísmo y su papel en la estrategia de marketing

El comportamiento del consumidor de hoy se nutre en buena cuantía de este ego que deriva en egoísmo

Si tengo algo de alguna marca, probablemente me gustaría guardar cierta exclusividad y que no lo tenga todo el mundo o al menos mi mundo cercano.

Sin exclusividad, no hay autenticidad, no hay chispa ni diferencia. En definitiva, no hay motivos para alimentar el ego del consumidor y por extensión tampoco hay motivos para la marca de crear prescriptores valiosos para el futuro inmediato.

No todas las marcas se pueden beneficiar con el marketing del egoísmo (será difícil para aquellas marcas enfocadas en el gran consumo y la alta rotación), pero si para aquellas marcas que busquen un posicionamiento concreto, basado en una estrategia de segmentación adecuada que le permita acertar con aquel o aquellos nichos de mercado que le hagan triunfar.

Entiendo el marketing del egoísmo como ese enfoque hacia aquellos consumidores que pueden generar una notable influencia en los demás, resultando aliados perfectos para nuestra marca y a quienes deberemos de cuidar y atender en cada momento precisamente porque esto también tiene que ver con el propio egoísmo.

Photo credit: Imagui

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